María Amor Martín
Cuento de verano
Todo empezó cuando Anthony, un inglés de 35 años, fue ingresado en la ciudad por un golpe de calor y nadie se presentó en el hospital para cuidarle
María Amor Martín
Todo empezó cuando Anthony, un inglés de 35 años, fue ingresado en la ciudad por un golpe de calor y nadie se presentó en el hospital para cuidarle
María Amor Martín
Esta noche, tan igual a su homóloga invernal, nadie comerá uvas ni brindará, pero sí que antes nos habremos despedido varias veces
María Amor Martín
Todas las madres tenemos los mismos sentimientos, no somos mejores que ellas, y sabemos lo que duele un hijo
María Amor Martín
Se piensa que se ha de llegar a la Universidad con competencia en la lengua escrita. Lejana realidad
María Amor Martín
Para las que hemos luchado por la igualdad por la vía de los hechos es desconcertante que modelos tan caducos persistan
María Amor Martín
No es iluso creer que otro mundo es posible. Esta convicción alienta la infinita labor de cooperantes, voluntarios, misioneros y organizaciones
María Amor Martín
Detesto el poder que se corrompe. Prefiero el poder del silencio. El poder de quien no grita para ser escuchado
María Amor Martín
Es una llamada de exigencia al compromiso cristiano con los más vulnerables y una manera de proclamar
María Amor Martín
Para ellos, la desigualdad tiene rostros, nombres y vidas que conocen bien y les han tocado el corazón
María Amor Martín
El lenguaje representa, interpreta, comprende la realidad y el pensamiento e intervine en la configuración de la identidad
María Amor Martín
Recibimos a Don Jesús, nuestro nuevo obispo. En la ceremonia de toma de posesión, lo contemplamos cercano, emocionado al reconocer tanto don
María Amor Martín
Son apertura al cielo desde un suelo empedrado o de frágil barro como el corazón mismo
María Amor Martín
Gozar de un periódico nacional tan prestigioso en una provincia es un valor que no siempre se agradece lo suficiente
María Amor Martín
La poesía pone letra a nuestra existencia, de la que forman parte de manera significativa sus versos
María Amor Martín
La búsqueda de respuestas quedó truncada, ni televisión, ni redes. Información cero. La radio de siempre, de pilas, nos salvó
María Amor Martín
Decidió llamarse Francisco, primero de la historia, con la voluntad de asemejarse y seguir los pasos del santo pobre de Asís, en su pobreza y humildad