Así son los dos castillos en venta que aguantaron invasiones y ataques piratas

El castillo del Cardenal , en la localidad de Corcubión , en La Coruña, se empieza a construir en 1741 bajo la dirección de Lana Ferrieri, y es acabado por Francisco Llovet y Carlos Lemaur. Estaba acondicionado para acoger una dotación de 96 hombres y contaba con una batería de doce cañones. La fortaleza, tras un incendio, acabó en el más completo abandono y la Administración decidió venderlo en 1956, momento desde el cuál ha permanecido en manos privadas.

Con techos abovedados e impresionantes vistas al mar, el actual castillo, de unos 700 metros cuadrados en una única planta, fue reformado manteniendo su estructura original. Posee nueve habitaciones, garaje, porche cubierto, leñera, cuatro jardines interiores, pozo y manantiales de gran caudal. Los propietarios la pusieron a la venta por tres millones de euros .

Frente al castillo del Cardenal se encuentra el otro gran protector de la ría, el castillo del Príncipe , -en honor del que sería Carlos IV- en la Ameixenda (Cee) . La construcción de esta fortificación se inició en junio de 1740 por el ingeniero militar Carlos Voysin, dos meses después de la captura por parte de los ingleses del barco español La Princesa, muy cerca de Finisterre.

Una leyenda local habla de una cadena que uniría ambas fortificaciones, que al tensarse impediría el paso de las naves enemigas pero el historiador corcubionés Luis Lamela desmonta esta teoría «en ninguno de los dos castillos existen restos de ninguna plataforma en la que pudiese haber un artilugio allí para poder, por medios humanos, tirar de la cadena, tensarla y bajarla», señala Lamela.

El castillo del Príncipe, construido sobre una península de 33.000 metros cuadrados y sobre acantilados de más de tres metros de alto, tiene acceso a dos playas, un pequeño embarcadero, casa de servicios, piscina sobre el mar, sauna, biblioteca, sala de juegos, gimnasio y bodegas. La finca está dedicada en su mayoría a jardines con muchos árboles, camelias, magnolios, cedros, rododendros, azaleas, hortensias, rosales o frutales y su precio de venta es de seis millones de euros .