Así se ve desde el cielo una de las ciudades más bonitas de España
Una ruta en globo sobre las casas colgadas y la hoz del Huécar en Cuenca, que este año suma a sus atractivos ser la Capital Española de la Gastronomía

Cuenca se erigió en una especie de península flotante, protegida por dos hermosas hoces, que cautivó primero a musulmanes y después a cristianos tras la reconquista de Alfonso VIII. De ahí que su arquitectura medieval, fundida con su intacta naturaleza a solo unos pasos de ... la ciudad, sea una buena excusa para visitarla con sosiego y para conocer también su magnífica cocina calórica e innovadora, que le ha llevado a convertirse en la Capital Española de la Gastronomía en 2023.
Una hora de vuelo en globo
Una manera original de descubrir Cuenca, ciudad patrimonio Mundial de la Unesco desde 1996, es desde un globo aerostático, lo que permite admirar la belleza del casco antiguo, encajado entre dos espectaculares hoces en plena naturaleza. Según Alejandro Bueno, responsable de la empresa A vista de globo, «este es uno de los vuelos más bonitos del mundo porque Cuenca es una ciudad espolón árabe que se conforma sobre unas colinas, y en estos lugares es muy difícil sobrevolar, pero afortunadamente contamos con una corriente de viento catabático que recorre el cañón del río Huécar y permite llegar a esta ciudad para descubrirla desde el aire y, a partir de aquí, poder aterrizar en una zona más llana». Esta aventura aerostática, que se inició en Cuenca en 2019, tiene una duración total de cuatro horas desde que comienza el montaje del globo hasta que se toma tierra, cuando un equipo de rescate recoge al grupo para finalizar por todo lo alto con un almuerzo, brindis con cava y entrega de un diploma de vuelo. El vuelo suele durar una hora y despega viernes, sábados y domingos durante todo el año, siempre que el viento lo permita. Su precio es de 175 euros (adultos) y 149 euros (niños hasta 12 años). Inf: www.avistadeglobo.com
Por la hoz y las huertas del Huécar
La Hoz del río Huécar, inicio habitual del viaje, regala unas vistas espectaculares de Cuenca, entre montañas serranas, y un paisaje singular con formaciones rocosas, un sinfín de miradores, un reguero de las huertas de la vega del río Huécar abajo, los diferentes tonos de verde de los pinos y la vegetación serrana, y de vez en cuando, entre las rocas de la montaña, un hocino, término por el que se conoce a las casas construidas en la hoz.
Visita nocturna a la catedral de Cuenca
Cuando se sobrevuela Cuenca en seguida nos percatamos de que se trata de una ciudad única con su extensión vertical y su distribución asimétrica formando terrazas que dejan rincones encantadores a cada paso que das. En uno de ellos se alza de manera prodigiosa su catedral de casi una hectárea de superficie dedicada a Santa María y San Julián. Aunque la fachada gusta mucho por su semejanza con otras catedrales francesas, lo mejor está en su brillante interior repleto de hermosas capillas y altares. De ahí que merezca incluso realizar una visita nocturna guiada con el capellán real del templo, Miguel Ángel Albares. Inf: www.catedralcuenca.es
Las Casas Colgadas
Encaramadas a la cornisa de la roca sobre la hoz del Huécar, las Casas Colgadas son el edificio más icónico de Cuenca y una auténtica joya de la arquitectura gótica popular que se distingue claramente a vista de pájaro. El edificio, realizado en mampostería con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas, se asoma al río desde sus balcones voladizos de madera. En su interior destaca el Museo de Arte Abstracto, con cuadros y esculturas de Chillida, Tàpies, Saura, Cuixart, Sempere, Torner, y sobre todo de Fernando Zóbel, quien donó en 1980 su colección de pintura, escultura, dibujo y obra gráfica.
Los rascacielos medievales
Una de las estampas más sorprendentes que regala Cuenca es la de los «rascacielos» medievales de Cuenca, unos 30 edificios levantados desde el siglo XV en el Barrio de San Martín cuando la ciudad era un centro de poder económico por su producción de lana, paños y alfombras. Estas construcciones, que se apoyan unas con otras sobre un terraplén con un gran desnivel en la roca, tenían hacia la calle principal de Alfonso VIII dos o tres alturas, pero crecieron hacia abajo por la parte trasera de manera irregular al desarrollarse por debajo de los voladizos llegando a sumar diez o doce.

Gastronomía conquense
Bajo el lema 'Cuenca deliciosa', la ciudad castellano-manchega propone una cocina que arranca en sus raíces milenarias, su situación geográfica y el mosaico de culturas que dejaron su huella en olores y sabores. Comenzando por su herencia islámica, marcada por las 'maqamas' y 'risalas' con sus panes dulces y los sabrosos postres, y pasando después por su cocina pastoril con sabrosos asados y buenos platos de las verduras de las cercanas huertas del Huécar. Hoy la oferta gastronómica de Cuenca mantiene su tono tradicional, representada por la cocina de la abuela o la de caza, a la que se ha unido la cocina de autor con los jóvenes chefs que han definido una propuesta más innovadora.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete