Verano en Huelva: Las playas nudistas de la costa

Los más de 120 kilómetros de arenales inmensos, con aguas templadas y grandes espacios abiertos siempre permitieron una práctica cada vez más aceptada. Con el tiempo, las zonas de tradición nudista fueron normalizadas hasta el punto de gozar de esa consideración por parte de las autoridades como sucede en Nueva Umbría, perteneciente al municipio de Lepe. Se encuentra en la orilla atlántica de la Flecha del Rompido. Se accede por una carretera junto al puerto del Terrón. No dispone de servicios aunque una pasarela conecta la zona de aparcamientos con la orilla.

Muy próxima a Punta Umbría se encuentra Los Enebrales. Esta zona de tradición nudista ha ido perdiendo peso en los últimos años por la presencia de textiles (así llaman los naturistas a los playeros con bañador). Su cercanía a la localidad, la construcción de complejos residenciales cercanos y de algunos chiringuitos redujo la zona de uso nudista a una pequeña franja en la zona central de todo el paraje de Los Enebrales. Se puede aparcar en la misma carretera y una cómoda pasarela permite acceder a la zona dunar.

Cuesta Maneli es una joya enclavada en el entorno de Doñana. Se trata de una playa salvaje al pie de los acantilados de arenisca del litoral que une Mazagón con Matalascañas. Se accede por la carretera que une ambos núcleos costeros. Goza de enorme popularidad. Es la única de las tradicionales nudistas onubense que tiene un chiringuito. Hay un amplio aparcamiento junto a la carretera desde donde sale una pasarela de madera de un kilómetro que comunica con la playa. El espectáculo visual durante el recorrido y el impacto final merecen la pena. Al bajar los nudistas se suelen ubicar en la zona lateral, quedando las inmediaciones del chiringuito para los textiles.

En la misma zona pero más próxima a Mazagón se encuentra Rompeculos. Su nombre deriva de un torrente de agua que abrió un camino entre los acantilados que hace las veces de puerta natural. Es una playa salvaje que carece de servicios, pero a la que se accede de forma cómoda.

«El nudismo es una filosofía, una mentalidad, uno es nudista siempre, lo practique o no, porque es una manera de pensar de la persona sobre el cuerpo humano. Creo que todo el mundo es nudista desde que nace y luego la sociedad nos impone la ropa y nos hace pensar que hay algo malo en el cuerpo, pero posteriormente algunos nos damos cuenta de que esta imposición es muy negativa y logramos superar las barreras que nos han inculcado hacia nuestra anatomía», señala Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN) para Efe. La liberación de la desnudez, asegura convencido, puede ayudar mucho a nivel psicológico ya mejorar la autoestima.