Sherry Hotel, un palacio en las viñas jerezanas

De esta forma, historia, cultura y enología se fusionan con vanguardia, confort y calidad y resulta un alojamiento único para vivir una experiencia única que se disfruta con los cinco sentidos.

En la parte superior se ubica una terraza con piscina y desde la que se tienen unas impresionantes vistas a la Catedral y el Alcázar. Un solárium, zona chill out y un bar restaurante La Atalaya para disfrutar de mágicos atardeceres conforman esta planta al aire libre.

En la parte baja, los Jardines de Pedro Nolasco, una zona verde ajardinada en la que poder degustar un desayuno al sol o un aperitivo con vinos típicos de la tierra. Esta desemboca en una de las calles más bonitas del mundo, así catalogada por varias guías internacionales, envuelta en parras y adoquinado entre dos cascos bodegueros, la calle Ciegos. Un espacio más tranquilo, la terraza La Recachita es perfecta para descansar después de un intenso día de turismo por la ciudad.

La oferta se completa con un gimnasio, zona fitness y unos exclusivos de servicios de masaje y vinoterapia.

A todo esto hay que sumar la profesionalidad y el buen hacer del equipo de Sherry Hotel que hacen que la estancia sea inolvidable.

El alojamiento puede hacerse en cualquiera de las 27 habitaciones divididas en Clásicas, Premium y Deluxe. Aparte cuentan con tres tipos de suites: Junior Suite Oloroso Alfonso y Amontillado Viña AB, Junior Suite Superior Palo Cortado Leonor y Suite Presidencial Fino Tío Pepe. Tienen el denominador común de ser amplias, confortables y estar elegantemente decoradas y equipadas.

Su singularidad lo han hecho merecedor de dos importantes premios, el Mejor Alojamiento Enoturístico de 2022 por Rutas del vino de España y el Mejor Hotel Enoturístico 2023 concedido por International Wine Challenge.

El amplio catálogo de servicios del Hotel Bodega Tío Pepe se corona con interesantes propuestas gastronómicas distribuidas en variados espacios enogastronómicos. Estos abarcan desde los sabores andaluces más tradicionales hasta la cocina más creativa, con productos de la tierra y que se pueden maridar con los afamados vinos de González Byass, casi bicentenarios. Los restaurantes Gran Bodega y Villa Ricardo son el escenario perfecto para la experiencia culinaria y enológica. El hotel tiene cabida para una zona de novedosos cócteles, el Bar Solera 1847.

González Byass es una bodega familiar que nació en Jerez en el año 1835. Se dedicó a la elaboración de vinos y bebidas espirituosas con marcas tan conocidas como el Fino Tío Pepe o el Brandy Solera Gran Reserva Lepanto, que la han consagrado como una de las principales bodegas del mundo. Han ido creciendo e incorporando bodegas con las que amplían su diversidad enológica (DO Rioja, Somontano, Rias Baixas, Rueda, Ribera del Duero…) Su trayectoria vitivinícola la han sumado al mundo del turismo y el resultado ha sido este singular, reconocido y galardonado.