Cuatro calles andaluzas entre las más bonitas del mundo, según la revista Traveler
Descubre cuáles son las cuatro calles andaluzas que han sido incluidas entre las más bonitas del mundo
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Sevilla
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Iniciar sesiónViajar se puede convertir en una de las actividades más enriquecedoras para aquellas personas que se dan la oportunidad de descubrir nuevos lugares, conocer diferentes costumbres y, sobre todo, intercambiar experiencias con gentes que nada tienen que ver con la vida tal y ... como la conocemos.
Sin embargo, en ocasiones, no somos del todo conscientes de que para encontrar esa variedad y esa riqueza, no es absolutamente necesario coger un avión o un barco para cruzar el charco, a veces con montarnos en el coche o dejarnos llevar por nuestros pies es más que suficiente.
Y es que, el famoso 'andalusian crush' no es ningún cuento, cualquiera que haya tenido la oportunidad de vivir y pasear por las calles de alguna de las ocho provincias que conforman Andalucía, sabe de buena mano la belleza e historia que esconden, y la sencillez que parece rodearlas que todavía las hace más mágicas.
Es por esta razón, por la que la revista internacional Condé Nast Traveler ha incluido cuatro calles de Andalucía entre las más bonitas del mundo. Compartiendo lista con lugares como Bélgica, Alemania o Francia, la comunidad andaluza no deja indiferente a nadie con sus callejuelas, arquitectura y adoquines.
1
Paseo de los Tristes
Granada
La magia que tiene Granada en sus calles ya es por todos conocida, y su belleza, no siempre sútil, está por todas partes cuando pisas la ciudad de la Alhambra. Sus monumentos, historia y naturaleza hacen que pasear por sus calles sea toda una experiencia que hace que se pare el tiempo.
En esta ocasión, El Paseo de los Tristes es una de las calles más visitadas de la ciudad. Su nombre real no es ese, pero así se le conoce popularmente ya que era en este paseo por donde, antiguamente, pasaban los cortejos fúnebres camino del cementerio.
Sin duda, si alguien ha tenido la oportunidad de pasear por él, puede llegar a sentir la nostalgia y la melancolía que lo rodean: la Alhambra preside imponente todo el camino, el ruido del agua del río que lo acompaña, la vegetación salvaje que lo completa. El embrujo de Granada no es invisible a los ojos, y menos en el Paseo de los Tristes.
2
Calle Larios
Málaga
Si hay una calle dinámica y variable en Andalucía esa es la calle Larios. Tanto los malagueños como los turistas la tiene en su agenda como parada obligatoria. Es el centro neurálgico de la ciudad, y como tal, cambia con ella.
Esta calle no solo destaca por su arquitectura y su belleza, si no porque dependiendo de la época del año en la que nos encontremos va cambiando de forma, adaptándose y evolucionando según las necesidades de sus visitantes.
Así, en verano, se cubre con toldos para hacer más soportable el proverbial calor del sur, y durante la feria, se adorna con una enorme puerta que representa algún motivo malagueño, y se vuelve uno de los núcleos de la fiesta. Cuando llega la Navidad, se engalana con extravagantes luces que suelen abrir todos los telediarios, y cuando llega el Festival de Cine, se pone elegante y se viste de largo con su alfombra roja... Toda una oportunidad para descubrir Málaga en su mayor esplendor vayas cuando vayas.
3
Calleja de las Flores
Córdoba
Esta calle es una de las que más se fotografían en Córdoba, y no es para menos. Los vecinos adornan sus paredes blancas y sus blacones con geranios y alhelís para dar ese color rojo y verde que inunda todo el camino.
Esta calle, es un azucaque, es decir, un allejón sin salida en el que merece la pena perderse, al menos por un rato para disfrutar de la belleza de una ciudad como Córdoba en primavera. Prepara la cámara, la sonrisa y déjate llevar por la Calleja de las Flores.
4
Callejón de los Ciegos
Jerez
Si hay una calle con aire andaluz, esa es el Callejón de los Ciegos. Es una vía estrecha, peatonal y sobre todo muy blanca, lo que le da esa esencia del sur que no se puede imitar.
Lo más llamativo de esta calle son los árboles que tiene: son árboles esquléticos enraizados en las paredes que le da ese toque de película, un tanto oscuro pero a la vez singular y bonito.
Al sello de identidad dado por su sencillez y belleza, se le une un producto: el vino que se genera en las bodegas González Byass con sede en esta misma calle. Todo un viaje a través de la esencia más andaluza con la mejor degustación... qué más se puede pedir.
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