«Alunizaje» en una joyería tras irrumpir un coche en el interior de un centro comercial
En mitad de la noche, el acelerón de un todoterreno Audi Q5 rompió el silencio sepulcral en el centro comercial y de ocio «Puerta de Toledo» de Olías del Rey, donde una banda de delincuentes irrumpió para dar un golpe en la única joyería que ... hay en su interior.
Hacia las cuatro de la madrugada de ayer, un vigilante del recinto comercial avisó a la Guardia Civil de lo que iba a ser el primer «alunizaje» dentro del «Puerta de Toledo», inaugurado hace 9 años, en junio de 2005.
Esa aceleración brusca precedió al brutal impacto del vehículo contra una de las puertas principales de acceso al centro, situado muy cerca de la autovía Madrid-Toledo (A-42). De poco sirvieron las dos pesadas macetas que hay delante. Los ladrones movieron una de ellas apenas 30 centímetros, el espacio suficiente para que el todoterreno pudiera pasar a toda velocidad para abrir de par en par la puerta de entrada a este recinto de dos plantas.
El vehículo, que fue robado en Esquivias a finales de agosto, trazó una «L» en el interior y recorrió los 50 metros que hay entre la entrada y la joyería «23 de Oros», situada en la planta baja, frente al hipermercado «Froiz». En un suspiro, los asaltantes destrozaron el cierre, uno de los escaparates y la puerta de entrada a la joyería con la parte trasera del todoterreno.
El golpe duró apenas cuatro minutos. En ese tiempo cogieron todo el oro que había expuesto. Además, intentaron abrir con mazas agujeros en los cristales blindados del otro escaparate, donde había relojes de marca, que no pudieron llevarse.
Con el botín en las manos, abandonaron el todoterreno robado en el centro comercial y huyeron en otro vehículo. Para evitar que la Guardia Civil los persiguiera, dejaron clavos en el único acceso por carretera al centro comercial.
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