El apartamento más caro de Los Ángeles lo vende uno de los protagonistas de "Friends"

Perry invirtió en un inmueble situado en el corazón financiero de la ciudad , muy lejos de las zonas residenciales donde alzan sus casas las leyendas del cine. Mientras que sus compañeros de profesión se decantan por lugares como Bell Air, Beberly Hills o West Hollywood , el intérprete optó por Century City, que reúne a los CEO de grandes multinacionales e inversores de todo el mundo.

El apartamento de Perry no sólo es el más valorado del distrito sino el más caro de la historia de Los Angeles según Mansion Global . Su gestor inmobiliario, Greg Holcomb, lo describe como una "mansión en el cielo" porque es un ático y mide 2.800 m2 .

Perry vivió ahí desde el año 2017 e hizo de él un paraíso del buen vivir con vistas a los edificios más emblemáticos de la zona. El apartamento presume de una panorámica de 180º y de unos interiores de los que se hicieron cargo el arquitecto Scott Joyce y el diseñador LM Pagano.

La estancia más rotunda de la vivienda es el salón, decorado con muebles de lujo en tonos austeros y de formas vanguardistas y forrado con textiles que aportan volúmenes y texturas únicas a la vivienda.

La suite principal es una bañera de luz gracias a sus ventanales de suelo a techo, tiene un gran potencial expresivo y es, ante todo, funcional: tiene su propio cuarto de baño completo y un gran vestidor. La cocina se corta en vértices minimalistas y está dotada de electrodomésticos de tecnología puntera .

El protagonista de Friends reservó espacio para instalar rincones de capricho en su vivienda: hay una sala de cine con butacas rotatorias cómodas y espaciosas . Perry vivió durante dos años en este apartamento y ahora decide venderlo en consecuencia con el giro que ha dado a su vida, que lo mantiene muy ocupado en Nueva York.

El actor, que dio el salto a la fama durante la década de los 90, sigue siendo millonario a pesar de la vida de excesos y lujo que lo sumió en tenebrosos episodios de desequilibrios psiquiátricos que empeoraban con sus malos hábitos. Las adicciones lo llevaron a derrochar ingentes cantidades de dinero.

En una revista confesó «no haber faltado ni un solo día al rodaje», aunque «después se metía en el baño con dos toallas, una para llorar y otra para secarse las lágrimas». En total, grabó 237 episodios de la serie, en cuya última temporada sus seis protagonistas se convirtieron en los actores mejor pagados de la televisión: cobraban 1.000.000 de dólares por cada capítulo .

La popularidad del actor se disparó hasta convertirse en el icono de toda una generación. Dinero llama a dinero y Matthew Perry supo invertir su capital de una manera eficiente: la vivienda de Century City es el ejemplo más claro de su buen ojo en las finanzas, el centro de desintoxicación que abrió en su ciudad es el sello que lo comprometió con la sociedad.