Relojes y música, una alianza de éxito

Y gracias a estos azares o milagros de la vida -según se mire- hemos asistido al lanzamiento de un reloj de la firma Corum muy especial y por muchos motivos. Pero les ponemos en antecedentes. Corum nace en 1955 en La Chaux de Fonds (Suiza) , cuando René Bannwart decide fundar, junto con Gaston Ries, su propia manufactura. Desde el comienzo, Bannwart decide situarse a la vanguardia en la industria relojera suiza, lo cual logra de manera casi inmediata, posicionando a Corum entre las manufacturas más creativas .

Uno de los modelos más representativos e innovadores que lanzó fue el Golden Tube , presentado en 1957, cuya peculiaridad radicaba en una caja compuesta de un tubo de oro en el que se insertaba el movimiento.

Los modelos originales siguieron floreciendo a lo largo de los años: desde el Coin Watch de 1964 (sobre el que hemos escrito en Summum), el reloj moneda que brilló en manos de presidentes norteamericanos, artistas y coleccionistas, hasta el modelo Bubble del nuevo siglo, uno de los últimos aciertos de la casa cuando estuvo en manos del « enfant terrible» de la relojería Severin Wunderman .

Hoy, la marca, que sigue sorprendiendo por su creatividad, tras lanzar series muy limitadas de relojes y de colaborar con distintos artistas actuales para crear obras únicas, comienza otra etapa. Y es aquí donde entra en juego la música y el Folies Bergère .

Corum ha creado una exclusiva composición relojera presentada durante un espectáculo excepcional . Un evento de talla internacional en el que se presentó una creación hecha a medida del famoso modelo Golden Bridge , creado en 1980 y que se caracteriza por su movimiento baguette único , situado en el centro de la caja, que está realizada en cristal de zafiro transparente. Este modelo en edición limitada inaugura una colaboración de varios años entre la marca y el pianista Joachim Horsley , a quien conocen millones de personas sin haberlo visto nunca. Horsley es el autor de bandas sonoras de algunas producciones de Dreamworks , arreglista para Michael Bublé y John Legend, comparte escenario con Ben Folds y tiene su propio canal YouTube , en el que sus creaciones personales superan récords de audiencia: 10 millones de visualizaciones en seis meses de su interpretación de la 7ª Sinfonía de Beethoven con arreglos cubanos .

«Él es la prueba de que es posible romper las reglas teniendo una formación clásica y llevar al público hacia horizontes que nunca había imaginado», explica Jérôme Biard, CEO de Corum . Y aquí encontramos la génesis de una unión que promete ser longeva y melómana. Y damos fe de que el público queda sorprendido con la brillante actuación de Joachim y los músicos -percusionistas y bajista-, que le acompañan.

El Golden Bridge Joachim Horlsey , que pudimos admirar en el coctel ofrecido por la marca después de la actuación, presenta una metalización en el fondo de cristal de zafiro , que representa un fragmento de la partitura original de la 7ª Sinfonía de Beethoven . Esta pieza estará disponible en oro blanco o rosa.

Con motivo de esta colaboración, Corum también se ha asociado con la casa Reuge (la empresa más reconocida en la fabricación de cajas de música) para ofrecerle al «Golden Bridge Joachim Horsley» un estuche único. En esta caja de música, diseñada especialmente para el artista, sonarán tres de las melodías a las que Joachim Horsley ha hecho arreglos personalmente: obras de Bach, Mahler y Beethoven con estilo de rumba o cubano.

Corum desea llevar esta colaboración aún más lejos, ofreciendo a sus clientes, a los melómanos y otros, la posibilidad de crear su propio Golden Bridge siguiendo el mismo modelo. Así, la metalización en el fondo de cristal de zafiro podrá representar otra partitura, letras, escudos o el motivo de su elección.

La manufactura relojera emprende, pues, una etapa en el universo de la personalización, ofreciendo a los coleccionistas la posibilidad de crear su propia pieza única .