Los diamantes más caros y grandes del mundo

A pesar de manejar precios desorbitados, el diamante es la piedra preciosa más codiciada del globo. El colo r, la talla, la pureza y su peso —al que hace referencia el concepto de 'quilates' , ya que 0,20 gramos equivalen a uno de estos—. Los más valorados son los de color, también llamados 'diamantes fantasía', debido a otro de los factores determinantes también a la hora de valorar la pieza: su rareza. Por cada 100.000 diamantes incoloros, tan solo se encuentra uno de color.

La mina Kolkonda, en la India, es la cuna en la que se fraguó el diamante más caro y codiciado del globo. Recibe el nombre de Koh-i-Noor , y forma parte de la corona de la reina Isabel II . En el caso de querer admirarlo, la pieza de 109 quilates se encuentra en la Torre de Londres.

El nombre de la pieza hace referencia a su hitoria. El diamante fue encontrado por el general persa Nadie Shah , que al admirar la pieza por primera vez gritó su nombre, que significa 'montaña de luz'. Su valor es incalculable.

El diamante Koh-i-Noor no es el único invaluable. El diamante Sancy , de 1477, ha estado rodeado desde sus inicios de polémicas, violencia y disputas. Ha pasado por manos portuguesas, británicas, y de la corte francesa hasta la actualidad, que se encuentra en el Museo del Louvre de París.

El Cullin era el tercer diamante más caro de la historia. Es necesario hablar en pasado ya que, finalmente, pasó de valer la friolera de 400 millones de dólares a ser fragmentado en más de cien pequeños diamantes, entre los que se encuentran sus tres primeras versiones: Cullin I, II y III. Le sigue el diamante Hope tan solo 50 millones por debajo. Este debe su singularidad y su fama a su peculiar color azul, que hizo que, bajo la propiedad de Luis XIV , fuera bautizado como 'Le bleu de France', nombre que finalmente perdió al ser adquirido por su nuevo duseño londinense.

El quinto diamante más caro del globo recibe el nombre de 'Diamante Centenario De Beers' . La pieza se encontró en la Mina Premier de Sudáfrica en 1986, y pesa exactamente 273.85 quilates. Todo ello hace que esté valorado, aproximadamente, en 100 millones de dólares.

El diamante Cullinan no es solo el tercer diamante más caro del mundo, sino el diamante en bruto más grande del planeta, tanto es así, que al dividirlo se convirtió en la fuente de 105 piezas más pequeñas, iniciativa de los entonces propietarios hermanos Asscher, de Amsterdam. Antes de que esto ocurriera, el Cullin pesaba nada menos que 3.106,75 quilates aproximadamente.

Lesedi La Rona y el diamante Excelsior son la segunda y la tercera pieza de esta piedra preciosa más grandes del planeta. Pesan 1.109 y 995,2 quilates respectivamente, y ambos provienen de distintos puntos de África. Al igual que el diamante Cullinan, el gran tamaño del Excelsior hizo que se dividiera en diez piedras preciosas más pequeñas.

El el caso de querer llevar el ranking un paso más allá , es posible. Al dejar el planeta a un lado, aún se pueden encontrar piedras preciosas de este tipo que superen estos tamaños. El diamante más grande conocido no se encuentra en la Tierra, sino en el espacio. Hace 9 años, concretamente en 2014, una estrella enana salpicada de estas piedras fue descubierta en el firmamento.

El cuarto diamante más grande del mundo recibe el nombre de La Estrella de Sierra Leona de 968.9 quilates es el diamante más grande extraído de la mina con el mismo nombre. Harry Winston, joyero de lujo estadounidense, fue el adquisidor de la pieza y quien decidió cortarlo en 17 piezas distintas: la mayor de ellas cuenta con 57 quilates.

Finalmente, el quinto diamante más pesado y grande del planeta es el diamante de 'La leyenda de Lesotho' , que cuenta con las mejores puntuaciones que puede recibir un diamante incoloro: una clasificación de color D y un puntaje de claridad IIa. La pieza pesa 910 quilates y fue adquirida por 40 millones de dólares en la subasta de diamantes de Amberes. Piedras que no pasan de moda y que, año tras año, siguen siendo objeto de deseo de miles de personas y magnates de lo negocios, no solo para lucirlas, sino para continuar aumentando su fortuna y trabajando con su valor y belleza incalculables.