Cómo elegir y comprar una chaqueta de piel

No es una simple prenda a la que recurrir contra el frío en los meses de otoño-invierno, la cazadora de cuero es mucho más. Por eso, pese a su indudable carácter atemporal, las firmas no dejan de versionarla temporada tras temporada. Cada año tratan de trazar distintas coordenadas para convencer a quienes se mantienen escépticos frente a ella –si es que aún hay alguien que no cuenta con un modelo entre sus posesiones– y también para invitarnos al resto a coquetear con todas ellas de manera indiferente.

Esta temporada, por ejemplo, sobre las pasarelas hemos visto las biker que todos tenemos en mente conviviendo con blazers confeccionadas en piel, así como con otras tipo bomber y con modelos más largos que juegan la baza de lo sofisticado para convencernos en los casos en los que se requiere un plus de formalidad. Hay cantidad de conjugaciones interesantes de modo que, ¿en cuál es mejor invertir? Tratamos de salir de dudas.

De las muchas alternativas que existen en el mercado, la más conocida es la biker, la cual se puede encontrar con el nombre de perfecto. Las exageradas solapas, la cremallera asimétrica, la multitud de bolsillos con cremalleras y los remates en tonos plateados son sus elementos fundamentales, los que han hecho de ella la más genuina.

Puede que Irving Schott la creara en 1928 pensando en otorgar más comodidad a los motoristas gracias a la inclusión de un aislante término, un cinturón y ajuste y un cierre frontal asimétrico que facilitaba el movimiento, pero su diseño pronto se convirtió en el más demandado por los amantes de la moda.

Lo hemos visto hasta la saciedad a lo largo de los años y continuaremos haciéndolo porque, si algo gusta de este diseño es ese carácter rebelde que te permite lucirla con total libertad.

Junto a la biker clásica que permanece impasible año tras año, en los últimos meses se ha vivido el crecimiento de una adaptación mucho más literal y compleja. Hablamos de la que está 100% inspirada en piezas de los amantes de las dos ruedas y que se ha optado por bautizar como «motomami» por lo mucho que las ha lucido la artista Rosalía recientemente.

Aquí el cuello es redondo, el corte es recto y las mangas van más ajustadas, generalmente con refuerzo en la zona de los hombros y los codos. Puede que incluso lleve algún serigrafiado o motivo en algún color por lo que no hay medias tintas que valgan. O la amas, o la odias.

El otro tipo de cazadora que promete alcanzar los primeros puestos de demanda en los meses que vienen de frío es aquel que se presenta en un largo tres cuartos y toma como referencia otro tipo de chaquetas tradicionales.

Aquí no hay cremalleras sino botones, las líneas son mucho más fluidas y las solapas aparecen discretas. Tampoco es obligatorio que aparezca siempre en negro puesto que es muy habitual verla en verde oscuro, granate o marrón y no deja lugar a dudas de que es la preferencia más elegante para llevar en cualquier situación.

Comprar una chaqueta de piel en cualquiera de sus principales versiones es, afortunadamente, una tarea sencilla. No hay firma de moda que se haya resistido a lanzar al menos una y, por ese motivo, se puede dar fácilmente con una que se adapte con el estilo y presupuesto maneje cada uno.

Además de sellos como Schott y Blackmeans que tienen este tipo de cazadoras como elemento principal, marcas del universo del lujo como Yves Saint Laurent, Loewe, Tom Ford, Versace o Gucci ofrecen diseño impecables.

El único requisito que se considera indispensable para hacer una buena elección es que esté confeccionado en un material de primera calidad para que garantice su durabilidad y resistencia. Por supuesto no nos referimos a las chaquetas que han sido creadas de forma específica para montar en moto con extra de protección para los conductores, en esos casos hay que fijarse muy bien en la tecnicidad de la ropa para hacerse con la mejor equipación.