Gorra en otoño, así se lleva para no parecer un friki

Lo único que hay que hacer para poder llevar con estilo una gorra cuando acaba el verano es cambiar un poco el chip y adaptar este accesorio a la nueva estación . Opciones tienes de sobra, como te vamos a enseñar después, pero no importa tanto por cuál te decantes sino por cómo la lleves. Y nuestro consejo en este sentido es que la desvincules de la ropa deportiva e informal porque es coto privado del gorro, que no tiene rival cuando llegan los meses de frío.

Además, salvo que seas parte del elenco de ‘Euphoria’ o estés todavía en edad adolescente, lo de llevar gorra con sudadera con capucha por encima y otros detalles así, no tiene más recorrido que el que va de tu casa al polideportivo. En cambio, si diriges tu vista hacia looks menos informales hacia otros más sofisticados, se abre un abanico de posibilidades muy interesantes para llevar la gorra en invierno.

Si optas por un traje desestructurado y ligero con complementos relajados, por combinaciones rematadas con chaquetas acolchadas, looks de estilo worker y hasta abrigos largos bien cortados combinados en clave smart casual , las gorras en otoño tienen mucho más que un pase. Pero, eso sí, siempre y cuando sean gorras adaptadas al otoño, nada que ver con las beisboleras o las tipo trucker, con rejilla en la mitad posterior, que tanto se llevan en verano.

Cuando hablamos de “adaptar” una gorra al otoño nos referimos sobre todo al tejido. Y, tranquilo, no lo tienes que hacer tú. Ya lo han hecho numerosas firmas del sector para que tú solo tengas que elegir la que más va a tu estilo. De lana, de franela, de pana o de cuero son cuatro alternativas perfectas ; ninguna destaca por encima de la otra, sino que todas aportan ese plus que un complemento deportivo de verano como este necesita para transformarse de cara al otoño.

Las hay también en neopreno o en algodón, más gruesas que las habituales, pero no tienen el carisma y la personalidad invernal tan marcada de las cuatro primeras.

Más allá del tejido con el que estén fabricadas, hay un detalle más que importa y mucho a la hora de llevar gorra en invierno: el diseño. En este sentido, conviene evitar los logos y los colores muy llamativos, y apostar por modelos lisos en tonos neutros, preferiblemente oscuros -grises, negros o marrones-. Y si eres de los que prefiere los estampados, que sean clásicos, como los cuadros escoceses, el príncipe de Gales o la pata de gallo. Por otro lado, conviene evitar los experimentos con las tallas, siendo las gorras tipo dad caps , menos estructuradas y ligeras, las que mejor se adaptan a los tejidos mencionados como nuestros favoritos para el otoño.

Como ves, no hemos mencionado hasta este punto del texto a las flats hats, gorras irlandesas o “ boinas de Peaky Blinders ” como las conoce medio país a estas alturas. No lo hemos hecho para poner en valor a la gorra clásica , de espíritu deportivo, como accesorio para el otoño, pero son indiscutibles las muchas virtudes que estas ofrecen a los outfits más formales, incluidos los trajes con corbata.

Nada ha cambiado con ellas, un clásico en las islas británicas que ahora parece que se ha ganado dicha categoría también en nuestro país gracias a la famosa serie. Si acaso, ya no se las puede considerar tendencia porque son muchos años los que llevan de moda, de ahí que sean más bien un básico masculino en esta época del año.

Tendencia, este otoño, en lo que a gorras se refiere, son las de estilo pintor, diseños que trasladan al mismísimo barrio parisino de Montmartre. Sobre su pista te pusimos en el texto que dedicamos a los accesorios fundamentales para el armario de otoño , así que ya sabes cuál es la próxima parada de las gorras de hombre en otoño e invierno por si quieres apuntarte en el presente a lo que probablemente se llevará en la calle en el futuro cercano.