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Guía de estilo para elegir el abrigo perfecto

Protegerse del frío es su principal función pero si se hace con elegancia, mejor que mejor

Escoge el abrigo perfecto para cada look Instagram @carlos_domord
María Aguirre

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Si al archiconocido dicho de "ande yo caliente, ríase la gente" le añadiéramos un "pero con estilo" en medio de la construcción, tendríamos la solución en una sola frase a lo que nos planteamos en estas líneas: una guía de estilo para elegir un abrigo . Al menos tendríamos el titular sobre el que profundizar, porque para comprar un abrigo importan dos cosas por encima de todo: que sea caliente y que sea estiloso.

Obvio, ¿no? En lo primero poco podemos aportar porque el material con el que esté hecho y la prueba son definitivos, pero en lo seguro seguro que estás un poco más perdido, así que vamos a intentar ayudarte ordenando las ideas.

La mejor inversión

Un abrigo es una inversión a largo plazo. Es la mejor forma de visualizar la compra que vas a hacer. Salvo excepciones, los abrigos de hombre no sufren excesivas variaciones con el cambio de temporada; es rara la pieza que podría considerarse que pasa de moda. Ocurre lo mismo que en las chaquetas, donde los clásicos como la conocida como sherpa vaquera, las chaquetas de aviador con borrego incluido o las perfecto van alternando su protagonismo pero nunca pierden del todo su sitio en el armario. En los abrigos, las tendencias vienen marcadas por los detalles sobre todo, como es el caso de los diseños cruzados, alternativa de los de botonadura única, algo similar a lo que ocurre en la sastrería, donde también han tomado vuelo los trajes cruzados. Pero, en general, un abrigo largo gris, azul marino o negro seguirá siendo una pieza para hoy, mañana, e incluso pasado mañana.

Precisamente esta atemporalidad es uno de los argumentos de peso que apoya a aquellos que defienden que, si hay una prenda en la que invertir sin miedo, esa es el abrigo. Podrás utilizarlo prácticamente hasta que te aburras, pero solo si es de calidad, porque de lo contrario comprobarás como no soporta el paso del tiempo. El abrigo es una prenda con mucho impacto en el estilo personal por motivos evidentes como el hecho de ser una capa exterior, pero también por esta razón sufre más que otras, ya que el ajetreo del quita y pon, el contacto directo con el exterior, las largas temporadas que pasa guardado, etc. son pruebas de resistencia para él. Si es calidad, las superará con creces, y año tras año, si no has cambiado físicamente, te caerá igual sobre tu silueta, pero de lo contrario es muy probable que hasta notes que ya no te queda igual, que se ha dado de sí, que el tejido da muestras del paso del tiempo y que, en el caso de ser un plumas sobre todo, ni siquiera abriga igual.

¿En qué fijarse a la hora de comprar?

En definitiva, la calidad importa especialmente si hablamos de abrigos. Por eso el material en el que esté fabricado es el primer factor de peso por el que escoger una prenda u otra. Pero, ojo, tenlo en cuenta también a nivel práctico, ya que no es lo mismo llevar un abrigo con una mochila a la espalda o un bolso al hombro todo el día que hacerlo sin nada, de igual forma que no es lo mismo vivir en una ciudad con muchos días de lluvia y pasar mucho tiempo en la calle que residir en una donde el sol es protagonista casi toda la temporada invernal o simplemente llevar una rutina “de interior”, en la que el abrigo apenas se utiliza en trayectos cortos. El frío es el principal enemigo que debe repeler un abrigo, pero no es el único, de ahí que sea importante valorar todas las circunstancias a la hora de afrontar una compra.

Esto último nos sirve para enlazar con el segundo factor de peso en la decisión: la función del abrigo . De nuevo, entran en juego aspectos ya citados al referirnos a los materiales de fabricación. Esto explica que en realidad no son compartimentos estancos estos factores, sino que están totalmente relacionados, por lo que se deben valorar en conjunto. En este punto, es importante matizar que es realmente difícil encontrar un abrigo que sirva para todo, objetivo que muchos hombres, especialmente los más pragmáticos, le piden en primer lugar a esta prenda. Hay algunos diseños concretos que pueden funcionar en un plano formal y también en el informal pero, seamos realistas, no son la mejor opción ni para un caso ni para el otro. Tampoco hace falta llenar el vestidor solo con abrigos, pero sí con alguna alternativa, por mucho que tengas tu favorito, que es algo que también suele pasar.

El tercer factor importante en la decisión a la hora de elegir abrigo es bicéfalo, al menos en nuestra opinion, porque son dos conceptos tan complementarios como inseparables: estilo y tendencias . Como hemos explicado al comienzo, en los abrigos siguen dominando las líneas atemporales, especialmente en el ámbito de la formalidad. Por mucho que se lleven los estampados de cuadros, los diseños lisos en colores clásicos, oscuros, siguen siendo difíciles de superar en cuestión de estilo. En cuanto al corte, la decisión corre de tu cargo; las opciones son apostar por una compra que dé prioridad a lo que se lleva, que en este son los abrigos XL, holgados y amplios, de talla superior a la que realidad tienes, o asegurar con una inversión pensando a largo plazo, apostando por las medidas tradicionales. Ambas son válidas; quizá lo que más puede influir en por cuál decantarte es el contexto en el que más lo vas a utilizar y si ya tienes en tu armario alguna otra prenda que encaje con alguno de los dos estilos citados.

Múltiples siluetas

Hay una alternativa más simple todavía para elegir abrigo si quieres complicarte menos la vida, que es hacerlo en base a una única razón: el tipo. Así de simple.

De esta forma, si lo que buscas es un abrigo clásico, de vestir de toda la vida, los ‘ overcoats ’ son tus elegidos. Es aquí donde tendrás que decidir entre detalles como botanadura simple o doble, estampados de actualidad como los cuadros o diseños lisos atemporales, y corte oversized o clásico. Una de las ventajas de escoger un abrigo de este tipo es que ya no está ceñido su uso al ámbito formal; no serías el primero que se atreve a combinarlo con looks más informales, incluso con deportivas, y la verdad es que el resultado es mucho mejor de lo que cabría esperar en muchos casos.

Si lo que buscas es un abrigo para todo, esos diseños antes citados que pueden funcionar justo en el límite tanto con unos jeans como un traje son los diseños de tipo marinero , más cortos que los overcoats, y las parkas , que son interesantes sobre todo en el caso de que lo vayas a usar en entornos lluviosos y ventosos -el trench lo es también, pero no combate igual el frío-. Los cierres y la capucha son las señas de identidad de este tipo de abrigos.

Por último, si lo que quieres es dar un diseño informal, no lo dudes, esta temporada tienes dos opciones por encima de todas: los plumíferos , que son los reyes absolutos de la calle esta temporada, de diseños noventeros, estampados o lisos, overzised o más ajustados; y una alternativa menos extendida pero que forma parte de la propuesta de muchas marcas, los abrigos largos de cuero, de estética futurista, estilo Matrix.

Dejamos fuera de estas líneas el trench , que consideramos una prenda otoñal más que invernal porque no es lo ideal contra el frío, y otros diseños como las chaquetas shearling, diseñadas en piel con detalles fabricados con borrego, que están muy de moda pero que, incluso las que son más largas, nos parecen más una chaqueta que un abrigo. En todo caso, el trench sería una opción más formal que esta última, la cual es ideal para combinar con jeans, por ejemplo.

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