Esta es la sanción que podrías llevarte por dejar al perro atado a las puertas de una tienda

También es frecuente, como ocurre también a los que no tienen mascota, que a veces, en mitad de la calle uno recuerde que se ha olvidado de comprar algo o que, al pasar por delante de un local, uno quiera entrar a por una consulta o gestión. ¿Qué hacer en este caso con el perro?

La realidad es que muchos establecimientos permiten su entrada, pero no todos, como en los supermercados o tiendas de alimentación. Algunos de estos espacios, por cierto, tienen ganchos para dejar a los perros e incluso tienen rótulos que recuerdan que los perros deben esperar allí. Sin embargo, todo puede cambiar ahora y los propietarios deben saber lo que les puede comportar la nueva normativa de animales.

En efecto, el Congreso de los Diputados aprobó el pasado marzo la nueva Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, que entrará en vigor el próximo 29 de septiembre. y que pretende garantizar que todos los animales se mantienen «en unas condiciones de vida dignas».

Entre otros aspectos, la normativa fija que no se podrá dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos; y en el caso de los perros, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas. Esto implica que no pueden quedar solos ni en casa pero tampoco en balcones, terrazas o azoteas y que tampoco pueden estar encadenados.

En este sentido, el artículo 80 de la norma estipula que puede ser considerada una infracción leve «toda conducta que, por acción u omisión y sin provocar daños físicos ni alteraciones de su comportamiento al animal, conlleve la inobservancia de prohibiciones, cuidados u obligaciones establecidas legalmente o las derivadas del incumplimiento de responsabilidades administrativas por parte de los titulares o responsables del animal».

El motivo de tal consideración se debe a que se considera que el perro sufre estrés, miedo o ansiedad por la separación con su dueño y porque se cree al no estar vigilado puede ocurrirle algo malo. Igualmente, el perro puede ser robado. Según la misma norma, dejar a tu perro sin supervisión fuera de un establecimiento se considera infracción leve y conllevaría una multa de entre 500 y 10.000 euros en función del contexto y los agravantes.