Rafael Marcos, el hombre que ha ganado el pulso a Irene Montero: «El Supremo le ha dicho que hay mujeres que mienten»

La titular de Igualdad está condenada a indemnizar a este hombre con 18.000 euros tras vulnerar su derecho al honor y llamarlo maltratador en «un acto de su agenda como ministra»

Irene Montero, condenada por el Supremo

Rafael Marcos es el exmarido de María Sevilla, expresidenta de Infancia Libre, junto al hijo de ambos, en una imagen de archivo ABC

Érika Montañés

10/06/2023
Actualizado a las 14:47h.

Al cocinero madrileño Rafael Marcos la noticia de que recibirá 18.000 euros de la ministra de Igualdad le pilla (ayer viernes 9 de junio por la mañana) trabajando en su rincón de Málaga. Hasta el cierre de la jornada, no atiende a ABC ... con algo más de calma, perseguido por los medios de comunicación, pero igual de «eufórico» y excitado por la resolución de la que se enteró por los mismos informadores. Precavido, ya ha hablado con su letrada, Ruth Arroyo, y sabe que el Tribunal Supremo ha zanjado a su favor, aunque, confiesa, «no lo esperaba», máxime tras una sentencia que acababa de conocer hacía dos semanas y que le obliga a condenar las costas de un recurso que el mismo Tribunal le ha tumbado.

Son victorias y derrotas en las mil batallas de un larguísimo proceso judicial de doce años para recuperar, ver y educar a su hijo, que en julio cumplirá 16 años.

¿Contento por la sentencia de la Sala Civil de lo Supremo?

Estoy contento, sí, satisfecho, en principio es una buena noticia. Se ha condenado a la ministra y se ha visto que ha mentido, que le vale todo con tal de proteger a una mujer e intentar desprestigiar a un hombre. Aunque ahora mismo veo a esta ministra muy desprestigiada, muy tocada, lo cierto es que me ha hecho mucho daño.

¿Intencionadamente?

Sí, intencionadamente.

¿Usted quería que le pidiera perdón la ministra, pero en la sentencia no vienen esas disculpas o rectificación pública?

En parte sí, con la publicación del fallo en Twitter y la retirada del discurso donde se me acusó de maltratador. De ella no me espero que me pida perdón porque sería tanto como decir o reconocer que hay mujeres que también mienten.

En el fallo sí se recoge que Irene Montero aprovechó un acto de su agenda como ministra para llamar a alguien maltratador «infundadamente». ¿Para usted fue un agravante que se lo llamase desde un altavoz público?

Lo fue. ¡Imagina la veracidad que se le concedió a la ministra por ser ministra. Cuánta gente me dijo cosas. La credibilidad que tiene una ministra. Lógicamente me sentí discriminado, acosado y también maltratado.

¿Cómo sigue el niño?

Sin querer ver a su madre, sabe que estuvo manipulado, se siente manipulado por ella. En el último punto de encuentro ella le cogió por el brazo y... buff. Prefiero no hablar más. Yo estuve siete años sin verlo. Al principio fue muy duro.

¿Le ha compensado tanto daño?

La sensación que tengo es una buena sensación, igual cuando se me pase la euforia le digo otra cosa, pero además es que no me lo esperaba, pensé que no saldría adelante.

¿No confiaba en sus posibilidades? ¿Por qué dice que no creía que saliese adelante?

Porque hace pocos días recibí un varapalo del Supremo, que me tumbó el recurso interpuesto contra el indulto del Gobierno a María Sevilla y me condenó a pagar las costas. Esta sentencia me dolió muchísimo, fue algo grave, así que esto me ha pillado por sorpresa. Pero ahora el Supremo le ha dicho a la ministra que «usted no tiene razón, y está hablando de algo que no tiene nada que ver y ningún fundamento» para afirmarlo. Ha tenido su recompensa, sí.