La ONG del catalán «acosa» al Ayuntamiento de Barcelona por permitir talleres en castellano en sus centros cívicos
La Plataforma por la Lengua acusa al Consistorio de «vulnerar derechos lingüísticos» de los ciudadanos y le pide «que rectifique»
Cree «especialmente grave» que los talleres mayoritarios en español sean los de «interculturalidad» porque los cursa gente que «debería entrar en contacto con el catalán»
Nueva ofensiva de la ONG que espía a los alumnos en el patio para que se hable en catalán fuera del aula

La ONG del catalán, Plataforma por la Lengua, regada desde hace años con subvenciones públicas y que ha sido acusada de 'espiar' con sus informes a los alumnos en el patio para observar sus hábitos lingüísticos sin el consentimiento de sus familias, pone ahora ... el foco en el Ayuntamiento de Barcelona. Hace apenas unos meses, la entidad recriminó al Consitorio de Jaume Collboni (PSC) su desidia a la hora de impulsar el uso del catalán en las instalaciones municipales. Ahora, aumenta la presión y le acusa de «permitir» que se organicen con el sello del Ayuntamiento talleres en castellano «vulnerando los derechos de los ciudadanos catalanohablantes».
En una nota colgada en su página web, la Plataforma por la Lengua acusa al gobierno municipal de «ser conocedor de que los talleres de los centros cívicos municipales sobre interculturalidad y culturas de otros países se hacen mayoritariamente en castellano», y de no hacer nada para impedirlo. «No solo no le importa, sino que defiende que los talleristas puedan escoger la lengua con la que dan las clases en todos los talleres», puntualiza en su denuncia. Todo parte, según explica la ONG del catalán, de las denuncias de varios usuarios por la celebración de estos talleres en español.
«El Consistorio lo argumenta en un par de respuestas por correo a una usuaria que se quejó tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como en Plataforma por la Lengua por la ausencia de catalán en los talleres de los centros cívicos. En estas respuestas, también evitó posicionarse sobre la conveniencia de especificar la lengua en la que se imparten los talleres, y sobre exigir un requisito lingüístico a los talleristas», apunta la entidad en su informe contra el Ayuntamiento. «De hecho, -añade la Plataforma- la administración municipal ya especifica que si prefieren hacerlo en castellano, no vemos inconveniente».
La organización pide al gobierno de Jaume Collboni que rectifique y haga respetar los derechos lingüísticos de los ciudadanos. «Desde principios de 2024 hasta ahora, la entidad ya ha recibido una decena de quejas por motivos lingüísticos en estos talleres», apunta.
La entidad ya denunció este otoño que el ejecutivo de Collboni incumplía los compromisos con el catalán , y que los talleres de los centros cívicos eran uno de los ámbitos en los que más habían crecido las quejas en los últimos meses. En junio de 2024, una usuaria de estos talleres se puso en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona para explicarle que hay talleristas que imparten clases en castellano desde hace años, que no siempre entienden el catalán y que, en general, incentivan que el alumnado catalanohablante cambie al castellano para comunicarse con ellos, según explican portavoces de Plataforma per la Llengua en su nota de denuncia.
Respuesta «decepcionante»
Califican de «decepcionante» la respuesta del Consistorio. «El Ayuntamiento de Barcelona explicó que el criterio de selección de los talleristas del centro cívico es su experiencia en la materia impartida y que, al ser básico que este personal se sienta a gusto impartiendo la materia, el consistorio defiende que puedan escoger la lengua con la que dan las clases», explican desde la plataforma. «Aunque les recomendamos que siempre que sea posible hagan uso del catalán en las clases, si prefieren hacerlo en castellano, no vemos inconveniente» , apuntó el Ayuntamiento en respuesta a la usuaria que se quejó.
La ciudadana, además de hacerlo llegar a Plataforma por la Lengua, se volvió a quejar al Consistorio y le criticó que, «con esta respuesta, admitiera que tolera que gente sin conocimientos de catalán pueda trabajar en un centro cívico ( por tanto, en un equipamiento público) y que no considera que la lengua sea un requisito para trabajar bien», señala Plataforma por la Lengua. Además, reprochó al Ayuntamiento que «los usuarios de los talleres no tenemos derechos lingüísticos , porque no se nos garantiza que haya talleres en catalán ni se nos informa de cuál es la lengua vehicular de cada taller».
Según la ONG del catalán, «lejos de negar ninguna de las afirmaciones ni de comprometerse a cambiar la situación, este febrero el Ayuntamiento de Barcelona respondió a la segunda queja manteniéndose en su posición. Simplemente constató la situación, como si no estuviera en sus manos intervenir para cambiarla, y, una vez más, relegando la presencia del catalán en los cursos a merced de la voluntad individual de los talleristas».
En su respuesta el Ayuntamiento aclaraba que «en los talleres de Humanidades el catalán es la lengua vehicular de todos» y acababa concluyendo que «calculamos aproximadamente que un 66% de los talleres se hacen en catalán». Sin embargo, según la Plataforma, permitiendo los talleres en castellano, el Ayuntamiento «no solo incumple el Reglamento de Usos de la Lengua Catalana (RULC), sino que, en la práctica, tampoco supervisa en modo alguno en qué lengua lo hacen y no es capaz ni de hacer una radiografía exacta de la situación». Considera, «especialmente grave» que permita que los talleres que tienen que ver con la interculturalidad sean, justamente, los que más se realizan en castellano, cuando la población que suele participar es la que más debería estar en contacto con el catalán para facilitar una mejor integración.
Para Plataforma per la Llengua, con esta respuesta el Ayuntamiento de Barcelona «ampara la vulneración de los derechos lingüísticos de los usuarios catalanohablantes» . «Los centros cívicos dependen de los ayuntamientos, y según el artículo 6 del Estatut, 'el catalán es la lengua de uso normal de las administraciones públicas'», arguye la organización. «La ciudadanía, por tanto, debe disfrutar de talleres en catalán, y esto no puede depender de la voluntad individual de los talleristas. Es la administración municipal quien debe asegurar que los talleres son en catalán y quien debe informar siempre de la lengua en la que se imparten los talleres antes de la matrícula», concluye.
Entidades defensoras del bilingüismo en Cataluña consultadas por ABC acusan a la Plataforma de «acosar de nuevo para que se use el catalán». «Esta vez no son comerciantes ni restauradores, ahora le ha tocado al Ayuntamiento. No entienden que el uso social de una lengua no puede imponerse», señalan en declaraciones a este diario.
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