Irene Montero arremete contra Ana Obregón por el nacimiento de su hija por gestación subrogada y lo califica de «violencia contra las mujeres»

La ministra de Igualdad ha explicado que la nueva Ley de derechos sexuales y derechos reproductivos -conocida como ley del aborto-, que impulsó su departamento y entró en vigor el primero de marzo, ya tilda la gestación subrogada como «una forma de violencia contra las mujeres» y recuerda «que no es legal en España» desde 2006.

Precisamente por eso, Ana Obregón ha tenido que ir a Estados Unidos, concretamente a Miami. «Nunca se olviden de las mujeres que están detrás, hay un sesgo de discriminación por pobreza claro -ha denunciado la ministra de Igualdad-. No se olviden de que es un práctica que no es legal en España, que está reconocida en nuestro país como una forma de violencia contra las mujeres».

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La ministra de Hacienda ha dejado claro que el PSOE no está a favor de la gestación subrogada al considerar que se trata de «una forma más de explotación del cuerpo de la mujer». Preguntada por cómo se podría limitar que los españoles acudan a esta práctica fuera, dado que en España es ilegal, María Jesús Montero ha recordado que al principio de la legislatura hicieron «cambios administrativos en relación con la inscripción en el registro para evitar que se produjeran este tipo de situaciones».

Sin embargo, también ha matizado que «cada caso hay que analizarlo de forma concreta» y no se puede «pronunciar en genérico». Igualdad intentó incluir en la Ley de libertad sexual que se persiguieran los contratos sobre la gestación subrogada en terceros países, pero no hubo acuerdo debido a las complicaciones para garantizar los derechos del bebé y no ponerlos en riesgo.

La secretaria de Estado de Agenda 2030 y número tres de Podemos, Lilith Verstrynge, ha pedido reflexionar sobre la práctica a través de terceros países. «Es una buena ocasión para volver a abrir este debate», ha expresado en TVE. Verstrynge asegura que todavía «hay pasos que dar» para que los españoles no puedan hacerlo fuera del país. Así como insiste en que se trata de «violencia reproductiva contra la mujer». Y reconoce que en España es una «incongruencia» que esté prohibido, pero pueda hacerse fuera del país.

El portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso y líder del PCE, Enrique Santiago, también se ha mostrado radicalmente en contra de que «se puedan comprar y vender embarazos» y lo tilda de «mercantilización de la mujer».