El Gobierno envía un requerimiento a las autonomías del PP para exigirles los datos de los cribados de cáncer

«Con este requerimiento formal activamos el mecanismo para asegurar que la ley se cumpla. Lo hacemos porque es nuestra obligación defender el derecho de la población a tener una prevención eficaz contra el cáncer en todo el territorio», ha defendido Mónica García.

El Ejecutivo solo ha enviado el requerimiento a las comunidades autónomas que están gobernadas por el PP. El resto, ha asegurado García, ya han facilitado los datos de sus programas de cribados de cáncer a Sanidad o se han comprometido en enviarlos en los próximos días.

Noticia Relacionada

La ministra de Sanidad vincula el error en los cribados a la «privatización» del servicio público

José María Aguilera

Mónica García se reúne con Amama y le agradece su valentía mientras aprovecha su viaje a Andalucía para criticar al Gobierno de Juanma Moreno

La ministra de Sanidad ha acusado a las autonomías gobernadas por el PP, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, de ocultar los datos para «encubrir» al Gobierno de Andalucía o su propia gestión. «Si lo que intentan es ocultar algo, que les quede claro que no lo van a conseguir, no lo vamos a permitir», ha advertido García.

Hace unos días, los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas gobernadas por el PP abandonaban la reunión del Consejo Interterritorial de Salud acusando a la ministra de utilizar de manera «ideológica y al servicio de los intereses del partido en el poder» el órgano. Denunciaron que el ministerio actuaba «de forma interesada, partidista y en contra del propio sistema de salud» en la crisis de los cribados y que la herramienta necesaria para gestionar esos datos que les exige todavía no se encuentra en funcionamiento, «estando los indicadores en fase de revisión».

Los datos que Sanidad reclama a las comunidades autónomas son sobre cobertura, participación, resultados y tiempos de respuesta de los cribados. El ministerio solicita a las autonomías que si no tienen información sobre todos los indicadores envíen la que tengan disponible hasta la fecha.

Por su parte, el PP tacha de «mentiras» las declaraciones de la ministra y niega que las autonomías se hayan negado a facilitar los datos, «sino a hacerlo de cualquier manera y por canales extra oficiales», denuncian fuentes del partido. Aseguran los populares que facilitarán los datos que sí están disponibles y son comunes, como son los de cobertura, participación y tasa de detección de los cribados.

Afirman los populares que la Ponencia de Cribados no ha cerrado los trabajos, «por lo que el Gobierno está incumpliendo su obligación a la hora de poner en marcha la aplicación necesaria para que se vuelquen los datos requeridos», apuntan las mismas fuentes. Así, las autonomías gobernadas por el PP remitirán en los próximos días los indicadores incluidos en la Estrategia Nacional de Cáncer del Sistema Nacional de Salud. Instan además a García a convocar un Consejo Interterritorial con dos puntos en el orden del día: cerrar lo establecido por la Ponencia de Cribados y abordar la falta de profesionales en la sanidad pública..

En la misma línea, fuentes de la Comunidad de Madrid destacan que la herramienta necesaria para trasladar estos datos sigue sin estar disponible. «El plan funcional, que es el documento necesario que preparan los técnicos y que evalúa lo que se va a analizar y lo que se va a medir para poder desarrollar la futura herramienta que analice la información y se emplee como un buscador de datos homogéneos con lo que medir lo que realmente está pasando en las comunidades, sigue sin estar disponible por parte del ministerio», señalan y reclaman «un soporte válido, legal y homologado». Los indicadores que se les reclama, insisten, no están definidos entre comunidades y ministerio para que se puedan medir de manera homogénea y comparar los datos.

En la carta, además, la ministra pide a los consejeros «lealtad institucional», «algo de lo que adolece de la por completo con continuas filtraciones y desplantes hacia todos los consejeros de las comunidades autónomas, y en el caso de Madrid con una obsesión patológica hacia una de las mejores sanidades españolas», critican las mismas fuentes.