Europa quiere que la violación sea un eurodelito y tenga penas máximas unificadas en todos los países
El Parlamento Europeo propone también introducir otros delitos relacionados con las redes sociales en su directiva de violencia contra las mujeres
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Un cartel de «solo sí es sí» en la manifestación del 8M en Sevilla
Europa quiere que todos los países miembros consideren la violación, la mutilación genital femenina, el ciberacoso o la difusión no consentida de imágenes íntimas como delitos, además de imponer un mínimo de penas máximas para ellos por los que ningún estado pueda legislar por debajo ... de ellos. Así lo contempla la propuesta de la directiva de violencia contra las mujeres en la que trabaja actualmente el Parlamento Europeo y que se votará los próximos 26 y 27 de junio en la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género y en la Comisión de Libertades.
En concreto, propone regular la violación como delito en todos los países y que ninguno de ellos pueda establecer la pena máxima por debajo de los 8 años. Si hay agravantes, esa pena máxima deberá ser al menos de 10 años. Afecta también al plazo de prescripción, pues en todos los estados tendrá que ser de al menos 20 años desde que se comete el delito.
Se establece también como eurodelito la mutilación genital femenina, para la que la pena máxima no se podrá regular por debajo de los 5 años en ningún estado miembro, 7 en el caso de que se dé con agravantes. La prescripción en este caso será de 10 años.
Pero la directiva entra además en el tratamiento de la ciberviolencia contra las mujeres, hasta ahora menos regulada por ser un fenómeno relativamente nuevo. Así, se estipula como delito la difusión no consentida de material íntimo, con una pena máxima que deberá ser de al menos un año y un plazo de prescripción de 5 años. También el ciberacoso, con mínimo un año de pena máxima y 5 de prescripción.
En la misma línea, se regulan como delitos el ciberacecho, con al menos 2 años de pena máxima para todos los países y un plazo de prescripción de 7 años. Lo mismo para el delito de la incitación al odio o violencia por estas vías.
La prostitución se queda fuera
La directiva introduce también la esterilización forzosa para que pase a considerarse un delito en todos los países de la Unión Europea, así como el matrimonio forzoso o los delitos de acoso sexual en el contexto laboral. Sin embargo, no ha habido acuerdo para insertar la prostitución y el proxenetismo, la denegación del acceso al aborto o la gestación por sustitución. Tal como han explicado las eurodiputadas españolas Rosa Estarás (PP), Lina Gálvez (PSOE) y Margarita de la Pisa (Vox) en un encuentro con la prensa para presentar la directiva, no se han introducido algunos temas por falta de base jurídica que los respalde.
Estarás, por su parte, ha asegurado que esta directiva quiere trasladar el mensaje de que la violencia contra la mujer es prioritaria para Europa. Y que el hecho de que se establezcan mínimos de penas máximas busca «que no se produzca lo que pasó con la ley del 'sí es sí'», que ya ha beneficiado a al menos 1.079 delincuentes sexuales según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
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Tras la votación en las comisiones correspondientes, la directiva puede seguir dos pasos: o ir al pleno del Parlamento para su votación, o elevarse directamente a trílogos, donde acabará pase o no por el pleno. En estos últimos se someterá también a la opinión del Consejo Europeo, y puede durar desde meses hasta años. Además, las eurodiputadas creen que habrá cambios, por lo que es probable que no todas las propuestas aprobadas por el Parlamento Europeo formen parte finalmente de la directiva. Una vez aprobada definitivamente, habrá un período de transposición de 2 años para los estados miembros.