Estados Unidos, Australia, Bélgica... Las otras denuncias de extestigos de Jehová por abusos en sus congregaciones

Esa ruptura entre la vida real y la impostada y dirigida antes experimentada y que aporta al relato de sus vidas cierto vértigo ante los pasos que emprender. En esa situación, en esa suerte de libertad agridulce, se han visto no sólo los extestigos españoles, sino decenas de otros exmiembros de esta religión que en otros puntos del mundo abrazaron la valentía de alzarse contra la organización a la que habían entregado su vida.

En 2015, la Comisión Real Australiana sobre Respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil llevó a cabo una exhaustiva investigación sobre los Testigos de Jehová en Australia. Los hallazgos fueron impactantes: desde 1950, la organización había documentado más de 1.000 casos de abuso infantil internamente pero no había informado ni uno solo a las autoridades. La Comisión criticó duramente a la congregación por su política de requerir dos testigos del abuso para tomar medidas contra el agresor, un requisito que a menudo dejaba a las víctimas sin justicia.

La Comisión también destacó la falta de apoyo a las víctimas y la tendencia a priorizar la reputación de la organización sobre el bienestar de los niños. Como resultado, se recomendó que los Testigos de Jehová revisaran sus políticas y cooperaran más plenamente con las autoridades en el futuro. A pesar de estas recomendaciones, la implementación de cambios ha sido lenta, y muchas víctimas aún sienten que sus voces no han sido escuchadas adecuadamente.

Uno de los casos más emblemáticos en Estados Unidos es el de Candace Conti, quien en 2012 ganó una demanda histórica contra la congregación de los Testigos de Jehová en Fremont, California. Conti alegó que fue abusada sexualmente por un miembro de la congregación cuando era niña y que la organización no tomó las medidas adecuadas para protegerla. El jurado otorgó a Conti $28 millones en daños, aunque esta cantidad fue posteriormente reducida en apelaciones. Este caso puso en evidencia las fallas en la gestión de denuncias de abuso dentro de la congregación y sirvió de precedente para futuras demandas.

En 2018, la Fiscalía General de Pensilvania inició una amplia investigación sobre las denuncias de abuso sexual infantil dentro de las congregaciones de los Testigos de Jehová en el estado. Varias víctimas denunciaron haber sido silenciadas y no apoyadas adecuadamente por la organización. Esta investigación forma parte de un esfuerzo más amplio para examinar cómo diversas instituciones manejan las denuncias de abuso sexual.

En 2018, el gobierno holandés ordenó una investigación sobre las denuncias de abuso sexual dentro de las congregaciones de los Testigos de Jehová en los Países Bajos. La organización 'Reclaimed Voices', fundada por exmiembros de los Testigos de Jehová, presentó un informe detallando numerosos casos de abuso y la falta de acción de la congregación para abordar estas denuncias. El informe provocó una respuesta significativa de las autoridades y una mayor conciencia pública sobre el problema.

La investigación en los Países Bajos se centró en la cultura de silencio y encubrimiento dentro de la congregación, así como en las políticas internas que impedían que las denuncias llegaran a las autoridades civiles. Los resultados iniciales de la investigación indicaron que muchos casos no se denunciaron adecuadamente, perpetuando un ciclo de abuso y falta de rendición de cuentas.

En 2014, la Comisión Caritativa del Reino Unido inició una investigación sobre la congregación Watch Tower Bible and Tract Society of Britain, el brazo legal de los Testigos de Jehová en el Reino Unido. La investigación se centró en cómo la organización manejaba las acusaciones de abuso sexual infantil y si cumplía con sus responsabilidades legales para proteger a los niños.

El informe resultante criticó severamente a la congregación por su manejo inadecuado de las denuncias y por no proporcionar un entorno seguro para los menores. La Comisión Caritativa instó a la organización a revisar sus políticas y procedimientos para asegurar que las denuncias de abuso se manejaran de manera adecuada y se informaran a las autoridades competentes.

En 2019, el gobierno belga lanzó una investigación sobre la congregación de los Testigos de Jehová tras recibir denuncias de abuso sexual. Esta acción fue impulsada por informes de exmiembros que afirmaban haber sido silenciados cuando intentaron denunciar el abuso. La investigación incluyó una revisión exhaustiva de cómo la organización manejaba las denuncias y si había encubrimientos sistemáticos.

Las autoridades belgas descubrieron que, al igual que en otros países, la congregación tenía políticas internas que dificultaban que las víctimas obtuvieran justicia. La investigación está en curso, pero ya ha resaltado la necesidad de un cambio significativo en cómo se abordan las denuncias de abuso dentro de la congregación.

En el caso que inspiró el pódcast de investigación de ABC, los abusos, humillaciones e intentos de silencio marcaron las vidas de una serie de exmiembros que tuvieron el valor de hacer suya la historia de David contra Goliath y plantarle cara a aquellos que decidieron expulsarlos del paraíso.