El Vaticano dinamita la oleada de especulaciones sobre una renuncia del Papa Francisco
Según el cardenal Rodríguez Maradiaga, son «proyecciones del subconsciente»
La futura visita del Pontífice a la simbólica tumba de Celestino V desencadenó una oleada de suspicacias
El Papa Francisco: «Por favor, no nos acostumbremos a la guerra en Ucrania»
El Papa cancela su visita a los lugares más peligrosos de África por su lesión de rodilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión« El Papa Francisco no está planteándose renunciar », explican contundentemente fuentes cercanas al Pontífice. En el Vaticano, este rumor publicado primero por una publicación sensacionalista italiana y amplificado después por un gran medio de comunicación de EE.UU., se interpreta o como un ... intento de debilitar al Papa en un momento delicado en el que está implantando su reforma, o como un simple ejercicio de superficialidad periodística.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, secretario del Colegio de cardenales y uno de los purpurados más cercanos al Papa Francisco, prefiere usar el buen humor y califica los rumores como «una telenovela barata». Una telenovela que por ahora gira en torno a cuatro capítulos sobre decisiones del Pontífice que en circunstancias normales se habrían considerado ordinaria administración.
El primer capítulo es un comentario informal que el Papa hizo a puerta cerrada en un encuentro con la plenaria de la Conferencia Episcopal Italiana. Preguntado por su salud, explicó su lesión de rodilla y dijo que por ahora ha decidido no operarse. «Antes que operarme, preferiría dimitir como Papa», habría repetido entre risas. «Para gobernar hace falta la cabeza, no las piernas», añadió.
Aunque quienes lo escucharon lo entendieron como una broma, algunos lo filtraron, aunque la frase escrita no tenga el mismo sentido.
El segundo capítulo de la telenovela es el anuncio de un consistorio para el próximo 27 de agosto, en el que el papa nombrará 16 nuevos cardenales electores. Los amantes del misterio han visto en la elección de la fecha un motivo oscuro, pues fue convocado con demasiada anticipación y no se celebra con ocasión de una fiesta litúrgica de la Iglesia católica, como suele ser habitual (ese día es 'solo' santa Mónica, madre de san Agustín).
Francisco podría haber convocado este consistorio de creación de cardenales para el 29 de junio, fiesta de San Pedro, pero prefirió no recargar su agenda de esa semana para no forzar la rodilla en vista de los viajes internacionales que entonces tenía previstos para julio. Es cierto también que habitualmente los papas anuncian el consistorio con un margen de unos 30 días, pero como aún circula el Covid19, ha preferido dar mayor margen de tiempo a los futuros cardenales de otros continentes para planificar el viaje y afrontar eventuales restricciones a causa de la pandemia.
La tumba de un Papa que renunció en el s. XIII
El tercer capítulo es el más divertido. Hace una semana, el papa anunció que el 28 de agosto, un día después de crear nuevos cardenales, viajará a la ciudad de L’Aquila, y abrirá la Puerta Santa de la basílica de Collemaggio donde está enterrado su predecesor Celestino V, del siglo XIII. Algunos vaticanistas se llevaron las manos a la cabeza, pues antes de que lo hiciera Benedicto XVI, este era el Pontífice más famoso que había renunciado a la Sede de Pedro.
Como el Papa rezará ante los restos de un Pontífice que renunció, y en los últimos meses su agenda ha estado condicionada por su lesión de rodilla, algunos concluyeron definitivamente que Francisco viaja allí porque está preparando su renuncia.
Efectivamente, Benedicto fue a rezar a este mismo lugar en 2009 y dejó allí su palio, un gesto que cuatro años más tarde, con su renuncia, algunos leyeron como un guiño a su futuro retiro. Olvidan recordar que esa visita y ese regalo fueron gestos con las víctimas del terremoto que sólo tres semanas antes había dejado 309 víctimas mortales y cientos de casas destruidas.
Francisco visitará en agosto L'Aquila para rezar con los afectados del terremoto
Ahora el Vaticano ha explicado que Francisco va a L’Aquila para rezar con los afectados por ese mismo terremoto y a inaugurar el jubileo anual de dos días, la 'perdonanza celestiniana', que se celebra cada 28 y 29 de agosto. El Papa aprecia mucho el espíritu de este jubileo, que coincide con uno de los ejes del pontificado, la vigencia del sacramento de la confesión y la profundidad de la misericordia de Dios ante quien se arrepiente de sus pecados.
El cuarto capítulo tuvo lugar este viernes cuando con un escueto comunicado, el Vaticano anunció que el Papa, «con amargura, se ha visto obligado» a aplazar su viaje a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur previsto del 2 al 7 de julio, «aceptando la petición de los médicos, y para no anular los resultados de las terapias de rodilla aún en curso». La cancelación del viaje estaba en el aire desde hace días, pues era complicado que Francisco pudiera emprender con serenidad desde la silla de ruedas una visita tan delicada a lugares de extremo peligro. Por ahora sí mantiene en su agenda el viaje a Canadá del 24 al 30 de julio, pero no es fácil que pueda realizarlo.
El estilo de Francisco es buscar golpes de efecto
«No veo ninguna señal de que Francisco se plantee renunciar, como tampoco las dio Benedicto XVI, por mucho que se diga», explica Roberto Regoli, autor de la biografía del Papa emérito 'El pontificado de Benedicto XVI: Más allá de la crisis de la Iglesia' y director del departamento de Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana de Roma. «A Francisco le gusta sorprender y por eso no adelanta sus anuncios. Prefiere dar golpes de efecto a procesos lentos», asegura.
La agenda de Francisco no se corresponde con la de alguien que proyecta renunciar. El próximo 25 de junio clausura en Roma el Encuentro Mundial de las Familias; el 29 celebra una misa para bendecir los palios a los nuevos obispos metropolitas; en septiembre ha convocado una cumbre de todos sus nuncios; se encontrará con los obispos nombrados el último año y viajará a Kazajistán para reunirse con el patriarca de Moscú.
Una publicación italiana y otra estadounidense han magnificado algunas palabras del Papa
A largo plazo, está impulsando el 'Sínodo sobre la Sinodalidad' que se celebrará en Roma en octubre de 2023 y que es la gran apuesta de su pontificado, y querrá consolidar personalmente . Además, Francisco ha asegurado en privado que no ve conveniente que haya dos papas eméritos al mismo tiempo.
Proyecciones del subconsciente
«El Santo Padre no está pensando en renunciar», repite el cardenal Rodríguez Maradiaga. «Estas elucubraciones sobre la renuncia son tonterías. El Papa no está enfermo, está solo limitado físicamente por un problema de rodilla», explica. «La visita a la tumba de Celestino V estaba programada con mucha antelación», explica el cardenal. La reunión plenaria de cardenales se enmarca en explicarles su reforma de la Curia Vaticana, para que tenga repercusiones en el modo de organizar sus diócesis.
«No es un documento jurídico, sino una nueva espiritualidad para el servicio. Son criterios que pueden aplicarse en todas las circunscripciones eclesiásticas», subraya Maradiaga. El purpurado dice que los rumores de renuncia son auténticas «proyecciones del subconsciente».
«Así lo definen los psicólogos. Quieren presentarlo como fin del pontificado. Hay quienes no aceptan al Santo Padre por lo que está haciendo por el bien de la Iglesia, porque quieren que todo sea igualito que antes, y no disimulan ni ahorran esfuerzos para frenarlo», asegura.
Denuncia por ejemplo que la constitución para la reforma de la Curia 'Praedicate Evangelium' fue «publicada el 19 de marzo, día de San José, y entró en vigor el pasado 5 de junio, pero aún no se han terminado las traducciones. ¿Qué pasa ahí? Es una ‘huelga blanca’. Hacen las cosas, pero con toda la lentitud posible».
El día de la marmota
Más que una telenovela, la cuestión de la renuncia papal es la versión vaticana de la película 'Atrapado en el tiempo', en la que se repite continuamente el Día de la Marmota. También hace casi un año, en julio, tras su operación de colon, muchos dieron como inminente la renuncia papal.
«A mí ni se me pasó por la cabeza», «¡yo no sé de dónde han sacado que yo iba a presentar mi renuncia!», aseguró a Carlos Herrera en su entrevista para Cope emitida el 1 de septiembre.
Naturalmente, entra en el terreno de lo posible que el papa decida en el futuro dar ese paso, pero nada hace sospechar que vaya a hacerlo a corto plazo. Ha abordado sin miedo esta cuestión en muchas ocasiones. « Benedicto XVI ha abierto una puerta, la puerta de los papas eméritos. Habrá otros, o no. Sólo Dios lo sabe. Yo creo que un Obispo de Roma, un papa que siente que sus fuerzas le abandonan –porque ahora se vive mucho tiempo– debe hacerse las mismas preguntas que se hizo Benedicto XVI», explicó en 2014. Cuando llegue el momento «haré lo que el Señor me diga que haga. Rezaré, buscaré la voluntad de Dios», dijo entonces.
Lo que está claro es que, en el futuro, sus sucesores se lo pensarán varias veces antes de visitar la tumba de Celestino V.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete