semana santa 2012
¿A qué suena la Semana Santa?
La riqueza musical de esta celebración popular es tan amplia que existen infinidad de formas de conmemorarla
abraham coco
A veces suena el silencio y otras, tambores que rompen la hora, que se burlan del Nazareno en mitad del tumulto o que alertan al pueblo de una próxima procesión con el clarín y la esquila. También son voces que se entregan a las coplas ... más místicas o labios que se parten después de varios días de soplando por la boquilla de la corneta. Son los sonidos de la Semana Santa española , arraigados en la costumbre del entorno en el que surgieron y que identifican a cada región con una forma de anunciar lo que se acerca y de rezar con su música.
Bandas de cornetas y tambores, agrupaciones o bandas de música acompañarán a los pasos. De entre las marchas que interpretan algunas parecen haberse convertido en himnos cofrades a nivel nacional, como «La Saeta» o «La Madrugá» . Abel Moreno dedicó hace 25 años esta última a las seis hermandades de la Madrugá sevillana, pero ha trascendido su origen y ha sido asumida como propia en muchas localidades. «Es la marcha que más satisfacciones me ha dado» , afirma su autor.
Pero más allá de esto, este el mapa de algunos de los sonidos más representativos de la Semana Santa de España, una lista injusta por cuanto en ella podrían incluirse otros sonidos ausentes.
1. La Ronda de León
«Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora», comienza a escucharse a partir de la medianoche que inaugura el Viernes Santo en León. Son cuatro miembros de la Cofradía del Dulce Nombre que con el sonido de la esquila, el clarín, el tambor y su voz, pregonan que a partir de las 07.30 horas comenzará La Procesión de los Pasos , momento clave de la Semana Santa leonesa. Primero acuden a avisar a las autoridades civiles, religiosas y militares. Después, al resto de ciudadanos.
2. La Legión y el Cristo de Mena (Málaga)
Hablar del Cristo de Mena, de Málaga, obliga a referirse a la Legión, vinculada este crucificado desde 1928, tras una visita de un grupo de militares que participaba en la guerra en el norte de África. En la mañana del Jueves Santo, los legionarios trasladan al Buena Muerte en la explanada de Fray Alonso de Santo Tomás antes de colocarlo en su trono, en el que procesionará por las calles esa tarde. Entonces este cuerpo del Ejército desfilará tras él. Cantan «El novio de la muerte» .
3. Las Siete Palabras de Valladolid
La mañana del Viernes Santo vallisoletano suena desde 1944 a los cascos de los caballos sobre los que un cortejo de cofrades recorre la ciudad para anunciar que a mediodía tendrá lugar en la Plaza Mayor el Sermón de las Siete Palabras, una meditación a cargo de un sacerdote. Ante un grupo de unos sesenta jinetes acompaña al pregonero, que en distintos puntos de Valladolid desenrolla un pergamino entregado por el arzobispo de la diócesis cuando despuntan las primeras luces del día.
4. Danza de la Muerte en Verges
Esta localidad de la c omarca del Ampurdán , en Gerona, mantiene viva la tradición medieval de La Danza de la Muerte. Cada Jueves Santo, cinco personas vestidas de esqueleto bailan de manera ritual por las calles a golpe de tambor. Una porta un estandarte, otra una guadaña, la tercera un reloj sin manecillas y las dos últimas sostienen dos bandejas con ceniza. Son alumbrados por las antorchas que lleva una macabra comitiva que terminará postrada ante el altar de la iglesia.
5. El Barandales de Zamora
Zamora es rica en sonidos. Se podría hablar de la marcha fúnebre de Thalberg en San Juan, del Miserere en la plaza de Viriato o del Merlú , similar a la Ronda de león. Pero, en cambio, lo más representativo es el Barandales, un hombre que camina tras la cruz de guía tañendo dos campanas que anuncian la llegada del cortejo y que viste ropajes amplios con los colores de la hermandad. El año pasado falleció Alberto Villacorta Rubio , barandales durante en los últimos veinte años.
6. Las saetas en Sevilla
Saetas se cantan en muchos lugares, como las cuarteleras de Puente Genil , una de sus tipologías. Pero en Sevilla se cultiva de manera especial. Tanto que hay escuelas en torno a ella que contribuyen a perfeccionar esta oración enraizada en el cante jondo flamenco. Esta será la primera Semana Santa sin Pepe el Peregil , uno de los saeteros más conocidos de la capital hispalense. En la mañana del Viernes Santo, Pastora Soler canta a la Macarena desde un balcón de la calle Parras.
7. Las Turbas de Cuenca
Cuando todavía no ha amanecido el Viernes Santo, miles de conquenses se echan a las calles para dar forma a Las Turbas, la procesión Camino del Calvario en la que Jesús Nazareno revive las burlas que sufrió antes de ser crucificado. A veces este desfile no ha sido bien entendido fuera de Cuenca, pero sus integrantes son cofrades que hacen sonar con respeto sus clarines desafinados, la clariná, sus tambores que nunca redoblan y golpean las baquetas entre sí, la palillá.
8. Promesa de silencio en Salamanca
Tenía que ser en Salamanca donde los estudiantes se convirtieran en protagonistas centrales de la Semana Santa. Cada Martes Santo, la Hermandad Universitaria se dirige en un cortejo austero y solemne hacia el Patio de Escuelas para detenerse frente a la fachada plateresca de su edificio histórico. Ante él, todos los penitentes forman un cuadrilátero con sus cruces de madera para rezar y prometer, con el mismo ritual siempre, guardar silencio durante toda la procesión.
9. Los carros-bocina de Murcia
También Murcia se mofa de Jesucristo, siempre desde la devoción, con el sonido de sus carros-bocina. Son los ancestrales Toques de Burla que realizan estos instrumentos, con varios siglos de historia, y los tambores, en recuerdo de las comitivas romanas que acompañaban a los ajusticiados. Las bocinas miden tres metros de largo y 21 centímetros de diámetro y son trasladadas en ruedas. Se intercalan con los tambores sordos que aporrean las procesiones de la ciudad de Salzillo.
10. La Rompida de la Hora
Nueve localidades del Bajo Aragón forman la Ruta del Tambor : La Puebla de Híjar, Alcorisa, Híjar, Samper de Calanda, Andorra, Albalate del Arzobispo, Calanda, Urrea de Gaén y Alcañiz. Llegada la medianoche hacia el Viernes Santo comienza a oírse en la mayoría el estruendo de centenares de tambores tras la Rompida de la Hora. En Calanda , se realiza a mediodía. Tras una señal, la primera campanada, miles de personas golpean a la vez sus tambores. Lo seguirán haciendo el resto del día.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete