Ocho días que armonizan la fe y el arte

Será, como manda la costumbre, una Semana Santa con un ojo en el cielo por amenaza de lluvia que, aunque necesaria, ya el año pasado echó por tierra infinidad de desfiles de norte y sur. El meteorólogo Ángel Rivera desmentía hace unos días, en declaraciones a Efe, la creencia popular que relaciona la luna llena que antecede a la Semana Santa con la lluvia. Admitía asimismo el aumento de la presión sobre su gremio , que vive también su particular «semana de pasión» reflejada en un aumento de la audiencia en televisión.

Durante ocho días, volverán a las calles imágenes muy conocidas que suelen llevar a pensar en Sevilla. Pero la Semana Santa es un hecho religioso, social y cultural en otras muchas ciudades , cada cual con su forma de entenderla bien en Castilla, bien en Levante, en las transiciones de Extremadura o La Mancha, Aragón, la originalidad de Murcia, incluso Bilbao o Canarias. Tan viva está la Pasión española que continúan fundándose hermandades , como por ejemplo Jesús Condenado en Cáceres. Se une así a otras con centurias de historia y trabajadas travesías para mantener su rico legado.

A pesar de que se incorporen nuevas tallas o nuevos enseres, la crisis económica también golpea a las cofradías. En el Puerto de Santa María , por ejemplo, la Virgen de la Alegría no procesionará esta año con Jesús Resucitado. El pasado mes de enero la hermandad decidió dejar en su templo su imagen mariana, que desfila bajo palio, por los costes de flores, velas o música que este genera, y su complicada situación económica.

En Zamora, el Museo de Semana Santa que acoge muchos grupos escultóricos de gran valor cerró sus puertas casi un mes el pasado febrero, por falta de respaldo económico, medida que sus responsables expusieron como «reivindicación y de ahorro». A pesar de esta situación, las cofradías no se olvidan de su cualidad inherente: la caridad. Sirva de ejemplo la Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista , que abrirá tras la Semana Santa un comedor social que servirá unas cien comidas diarias durante todo el año.

La Cuaresma que termina dio un susto a los vallisoletanos, después de que una vela incendiara las telas junto a las que se encontraba el Cristo de las Mercedes, del siglo XVI, titular de la Cofradía del Cristo de las Siete Palabras . La misma Cuaresma dejó una situación curiosa en Granada, donde los capataces de los pasos han sido obligados a vestir chalecos reflectantes durante los ensayos previos de los pasos después que la Policía Local multara a la Cofradía de la Santa por obstruir la vía pública.

La Semana Santa ha sido pregonada en las últimas semanas por cofrades como Ignacio Pérez Franco en Sevilla o Mario Díez-Ordás en Sevilla, algunos además historiadores como Francisco Javier Blázquez en Salamanca o Enrique León en Córdoba , periodistas como Pedro Luis Gómez en Cuenca o Rafael Angulo en Mérida, o políticos como Soraya Saénz de Santamaría en Valladolid o Jaime Mayor Oreja en Madrid .

También por muchos religiosos. El cardenal Carlos Amigo , un habitual de los pregones de Semana Santa, ha pronunciado en esta ocasión hasta cinco anuncios en pocos días: en Bilbao, Santander, Zaragoza, Ponferrada y Huércal-Overa (Almería).