El Papa invita a imitar a «los santos de la puerta de al lado»

Según Francisco, «los gestos de amor y misericordia -como un detalle de ternura, un rato de escucha, una visita, una sonrisa …- son los únicos que resisten a la destrucción y la muerte. Ante nuestros ojos parecen insignificantes, pero ante los ojos de Dios son eternos».

El Santo Padre insistió en que «por la comunión de los santos, nuestra gran familia está formada por todos los miembros de la Iglesia, tanto los que peregrinamos todavía en la tierra como los que, en un numero inmensamente mayor, están ya en el Cielo».

Comentó también que, en su visita de esa tarde al cementerio romano del Verano, deseaba unirse espiritualmente «a todos los que rezáis estos días ante la tumba de vuestros seres queridos en todo el mundo».

El Papa lamentó el estado de violencia y desorden que atraviesa la República Centroafricana, país que visitará a finales de este mes en un viaje de seis días que incluye también Kenia y Uganda. El gobierno provisional no ha conseguido celebrar las elecciones, y una pequeña minoría de extremistas, tanto musulmanes como cristianos, siguen provocando una cadena de asesinatos y represalias entre ambas comunidades.

Francisco manifestó solidaridad a «los padres Combonianos de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Bangui, que acogen numerosos refugiados, a las demás confesiones religiosas y a toda la nación, que atraviesa una prueba tan dura».

Como gesto destinado a subrayar «la misericordia y la reconciliación», el Papa anunció que «el próximo domingo 29 de noviembre abriré la puerta santa de la catedral de Bangui». Le dará precedencia a la de la basílica de San Pedro, que a su vez abrirá el 8 de diciembre, inicio del Año Santo de la Misericordia.