Estos son los principales cambios y las ventajas fiscales para autónomos en 2024

El Real Decreto-ley 13/2022 estableció a partir del 1 de enero de 2023 una adaptación del sistema de cotización para autónomos, basada en el rendimiento neto. Al ser una reforma progresiva que se extiende hasta 2025, en este próximo 2024 se llevarán a cabo nuevos ajustes en esas obligaciones financieras que tienen estos trabajadores. En concreto, la cuota disminuirá para los autónomos en los tramos de ingresos más bajos (1, 2 y 3), oscilando entre el 2,1% y el 3,8%. Por el contrario, los que estén en tramos superiores (4, 5 y 6) experimentarán un aumento proporcional en sus cuotas mensuales, que se situará entre el 2,5% y el 6%. Es importante destacar que la cuota mensual resultante se determina según el porcentaje elegido por el autónomo para cubrir diversas prestaciones de la Seguridad Social.

Se establece un límite de facturación anual de 85.000 euros, lo que implica que aquellos autónomos cuyos ingresos no superen esta cantidad estarán exentos de realizar liquidaciones trimestrales y anuales del IVA. Aunque la implementación plena de este régimen especial está programada para el año 2025, se sientan las bases desde el 2024 para su funcionamiento.

A partir de 2024 se implementa un cambio significativo en las obligaciones fiscales de los autónomos en relación a la Declaración de la Renta. A diferencia de estos años anteriores, en los que solo se requería la presentación de la declaración para aquellos con un rendimiento neto anual igual o superior a 1.000 euros, a partir de enero todos los trabajadores autónomos deben cumplir con este requisito, sin importar el nivel de facturación o ingresos que hayan obtenido.

En este sentido, según la modalidad escogida, algunos podrían tener la responsabilidad de presentar declaraciones trimestrales, mientras que la declaración anual será obligatoria para todos.

El Kit Digital es un programa de apoyo económico, diseñado para fomentar la transformación digital a través de iniciativas como la optimización de páginas web y la gestión de redes sociales. Una herramienta clave para impulsar la modernización de las Comunidades de Bienes y las Sociedades Civiles, quienes a partir del 2024 ya tienen la posibilidad de solicitar este bono digital, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos. La condición principal para disfrutar de esta ventaja incluye mantenerse al día con las obligaciones fiscales y la Seguridad Social, además de estar debidamente inscrito en el Censo de empresarios de la Agencia Tributaria. Asimismo, es esencial no incurrir en incompatibilidades de subvenciones.

Otra mejora en las ventajas para los autónomos en 2024 tiene que ver con la llamada «Cuota cero». Esta modalidad, como su propio nombre indica, implica el pago de cero euros en la cuota de autónomos. Eso sí, es necesario cumplir con ciertos requisitos para acogerse a ella, debiendo el trabajador cumplir condiciones como como no haber estado dado de alta en los últimos dos años, no ser autónomo colaborador, no tener deudas pendientes con Hacienda y la Seguridad Social, y estar registrado en la tarifa plana estatal. En este caso, la novedad está en que esta «Cuota cero» llega en 2024 a Extremadura, estando ya disponible con anterioridad en Andalucía, Madrid, Murcia, Baleares, La Rioja y Canarias.

En cuanto a ventajas fiscales, una de las que seguirá disponible para autónomos en 2024 será la tarifa plana en la cotización, que representa una estrategia para incentivar la afiliación de nuevos trabajadores, especialmente durante los primeros meses de actividad. Como ya se ha dado en 2023, durante el primer año de autónomo, los nuevos afiliados pueden beneficiarse de una reducción significativa, con una cuota de tan solo 85,71 euros, cifra que puede extenderse por otro año adicional. Esa prórroga está condicionada a la acreditación, mediante la declaración de la Renta, de rendimientos económicos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Asimismo, esta tarifa plana también está disponible para aquellos que ya han sido beneficiarios anteriormente, siempre y cuando hayan transcurrido tres años desde la última baja en el RETA. En el caso de autónomos que no han disfrutado previamente de esta tarifa, la posibilidad de acogerse a ella está sujeta a un periodo de dos años desde la fecha de su última baja. En cualquiera de estos situaciones, para disfrutar de esta tarifa plana, los autónomos deben mantenerse al corriente de pago con la Administración Pública.

Otra ventaja fiscal que continuará disponible son las bonificaciones en las cuotas dirigidas a colectivos específicos, con el objetivo de proporcionar beneficios adicionales a determinados grupos. Estos beneficios se orientan hacia mujeres menores de 35 años, hombres menores de 30, víctimas de violencia de género o terrorismo, personas con discapacidad, así como para quienes están en período de maternidad.

Esta ventaja busca no solo incentivar la incorporación al régimen de autónomos, sino también brindar apoyo financiero adicional a grupos que puedan enfrentar circunstancias particulares.

Por último, los trabajadores autónomos podrán seguir valiéndose de la ventaja que entrañan los gastos deducibles, una herramienta clave para reducir la base imponible del IRPF, lo que les permite optimizar su carga tributaria. Estos gastos abarcan diversas categorías, como los gastos corrientes, que incluyen el alquiler de locales, material de oficina, suministros y publicidad. Además, se contempla la posibilidad de deducir un porcentaje del IVA del vehículo particular, siempre y cuando este se utilice exclusivamente para la actividad profesional. Asimismo, aquellos autónomos que trabajan desde casa pueden deducir gastos esenciales como luz, agua, internet y electricidad. También se consideran deducibles los costos asociados a cursos y formaciones que contribuyan al desarrollo y mejora de las habilidades profesionales. Esta flexibilidad en la deducción de gastos brinda a los autónomos la oportunidad de gestionar de manera más eficiente su carga fiscal.