La construcción roza el pleno empleo en Sevilla con las nuevas promociones

La profesión terminó tan denostada hace una década que los jóvenes huyen todavía de ella, a pesar de las buenas condiciones del convenio colectivo en la región y de que el trabajo no para de crecer. Hace tiempo que el sector es un potente motor de empleo, primero con pequeñas promociones residenciales que se concentraban en Triana y Nervión y, posteriormente con los grandes desarrollos como los centros comerciales de Torre Sevilla y Lagoh o los nuevos barrios que se construyen en Sevilla Este ( Hacienda Rosario ), Dos Hermanas ( Entrenúcleos ), Mairena del Aljarafe ( Nuevo Bulevar ) y Camas. Sólo en el mes de julio se han hecho 7.745 contratos convirtiendo a la construcción en el tercer sector que da más trabajo . Lo superan el campo y la hostelería, según los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) .

«La carencia no está tanto en el peón de albañil, sino en el oficial de primera, el carpintero, el electricista. Los oficios más especializados son los que escasean», asegura a este medio el gerente de Gaesco, Juan Aguilera . La pérdida de una generación durante la larguísima crisis de 2008 que estigmatizó la construcción tiene ahora esos efectos. «Hemos hecho un estudio detectando las necesidades y vamos a activar de nuevo los cursos de la Fundación Laboral de la Construcción -que está integrada por empresas y los sindicatos UGT y CCOO- porque hace falta mano de obra cualificada», asegura, aunque ese no es el único problema, también la falta de materiales y el coste por la enorme demanda que hay.

Explica Juan Aguilera que «aunque la pandemia no ha tenido mucho impacto en los proyectos que ya estaban en carga sí ha hecho mella en el abastecimiento de productos como placas de hormigón, elementos de forja, determinados tipos de aislamiento y cada vez se nota más». Eso puede generar retrasos porque no hay estocaje de materiales y los fletes por barco han subido mucho de precio.

«Eso nos deja con un sabor agridulce porque llevábamos mucho tiempo esperando este momento , que la construcción fuese otra vez un músculo fuerte de la economía y durante la pandemia lo ha sido, de los que más», defiende el empresario. De la misma forma recuerda que también «está absorbiendo mucha mano de obra procedente de la hostelería y del sector servicios. En otro tiempo era justo al contrario, pero ahora es la que recibe ese personal». Sin embargo el reciclaje no está resultando fácil, pues los nuevos criterios constructivos requieren de trabajadores muy especializados y no sólo en los oficios tradicionales, también en la tecnología con soluciones como la domótica que ahora incorporan muchas viviendas. «Eso no se puede crear de la noche a la mañana»,comenta.

Otro de los asuntos que aborda el gerente de la patronal sevillana de promotores es que «los resultados diluyen las dudas que había surgido sobre el impacto real que tendría la crisis derivada de la pandemia sobre la construcción». El ritmo al que se comercializan los inmuebles a la venta y al que se terminan otros proyectos como los nuevos hoteles confirman que «el sector goza de buena salud» y que «va a crecer en los próximos años .

La falta de profesionales no se da únicamente en las obras de nueva planta, también para reformas de particulares, cuya demanda ha crecido tras la pandemia. «Buscar una contrata que esté lista para entrar de inmediato o en unas semanas es tarea imposible» , se lamenta Rocío Márquez, una vecina de Sevilla que acaba de comprar un piso y necesita hace una obra completa. Ha solicitado presupuesto a cuatro empresas de la ciudad y ninguna le ofrece un plazo inferior a los seis meses para empezar el trabajo . «Eso siempre que me decida ya, si me lo pienso el tiempo corre y se meten encargos por delante. A este paso no podría disponer de la vivienda hasta finales del próximo año», dice.

Sobre los precios, comenta que también son superiores a los de antes de la pandemia, lo que atribuye al encarecimiento de los materiales. Con el negocio inmobiliario en plena pujanza y la construcción de obra nueva también acelerada el esfuerzo es doble .

Y no es un asunto exclusivo de reformas domésticas, en las grandes promociones como la que ejecuta Emvisesa junto a la carretera de Carmona, en la zona de Cisneo Alto, también encuentran problemas para dar con profesionales cualificados. Así lo admitían trabajadores de la constructora Vialterra que se encarga de los trabajos de este residencial de 83 viviendas durante la visita que organizó el Ayuntamiento el pasado lunes. Señalaban que «las obras van adelantadas con respecto al plazo inicial» y que terminarán a punto si no hay incidencias porque las subcontratas ya tienen plazos comprometidos con otros clientes.

El ritmo sobre el andamio es frenético, comentaron también que «no recuerdan una situación parecida desde hace más de diez años con ventas sobre plano y agilidad en el trámite y la contratación de obra.

En esto último que destacaban los responsables de la promoción de VPO de Cisneo Alto tienen mucho que ver los cambios realizados en el ámbito burocrático que permiten reducir los tiempos de espera. La creación de la ventanilla única y el sistema de declaraciones responsables ha logrado sacar adelante centenares de expedientes que ahora tienen ya una obra en marcha.

En este año y medio, que abarca el periodo desde que se declaró la pandemia, se han presentado 15.779 licencias o declaraciones responsables para ejecutar proyectos con obras en Sevilla , tanto públicas como privadas, que engloban un volumen presupuestario de 398 millones de euros, según datos del Consistorio actualizados hasta julio. Sólo en el primer semestre del año 2021, con 130 millones de euros se ha superado el balance completo de cualquiera de los años de la anterior crisis como fueron 2013, 2014 o 2015.

Y, en estos 16 meses en los que se ha declarado una nueva crisis económica desde marzo de 2020, se han concedido licencias para 3.963 viviendas en la capital andaluza. Como comparativa, en el periodo 2011-2014 se concedieron 1.294 licencias. Es decir, en este año dramático y que auguraba una caída de la construcción, se han concedido el triple de licencias para nuevas viviendas que en el anterior periodo de crisis.