Pedro Sánchez se recluyó en el hotel Alfonso XIII durante la Cumbre de la ONU en Sevilla: montó un despacho y un comedor

El mismo lunes, día en el que se inauguraba la cumbre en Fibes, el juez Leopoldo Puente mandaba a prisión a Cerdán tras declarar por delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Esa misma noche comenzaban los problemas ferroviarios en el corredor sur, con trenes parados y cientos de usuarios abandonados en las vías. El martes continuó ese caos, y la estación de Santa Justa en la capital andaluza fue una de las más perjudicadas.

Por una u otra causa, todos los focos miran al jefe del Ejecutivo, pero él ha optado esta semana por ofrecer un perfil bajo. Salvo sus dos salidas de tono en las únicas cenas oficiales en las que ha participado, las ofrecidas por los Reyes en el Alcázar el domingo, donde volvió a saltarse el protocolo a la hora de la foto junto a su mujer Begoña Gómez, y la que presidió en el Palacio de Dueñas un día después, a la que evitó invitar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el alcalde de la ciudad anfitriona, José Luis Sanz.

Él no quiso a los mandatarios andaluces y los ciudadanos tampoco es que precisamente le brindaran afecto a él. Esa tarde noche y pese al fuerte control de seguridad, los vecinos insultaron y gritaron a la pareja presidencial a su salida de la casa del Duque de Alba, donde habían pasado una cortísima velada.

Todo esto ha influido en la postura que ha adoptado Sánchez estos días. Según ha podido saber ABC, el líder socialista se ha recluido en el hotel Alfonso XIII, donde ha pernoctado desde el fin de semana, al menos los primeros días en compañía de su esposa. Para su estancia en el alojamiento de lujo más emblemático de Sevilla, Pedro Sánchez pidió un despacho y un comedor donde poder desarrollar sus labores de presidente mientras alternaba con sus intervenciones en el encuentro de la ONU, que han sido contadas.

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Como en casa, o como en la Moncloa, se ha sentido estos días el dirigente en el citado alojamiento de lujo. En ese despacho se ha encerrado este mismo jueves durante tres horas con la vicepresidenta María Jesús Montero, a la sazón la número 2 de la cúpula del PSOE. Con ella ha preparado el Comité Federal del partido que también se iba a celebrar en Sevilla este fin de semana, pero que el informe de la UCO, los escándalos por el caso de las mordidas y el enjuiciamiento de sus otroras manos derecha han obligado a su traslado a Madrid. De esa reunión del sábado saldrá una ejecutiva del partido totalmente renovada. De hecho, Pedro Sánchez ya ha comunicado al número 2 de Cerdán, diputado por Jaén Juan Francisco Serrano, y a otros siete miembros de la dirección del partido que no seguirán en sus cargos.

Tanto ha apurado la mañana de trabajo en su improvisado despacho del Alfonso XIII -donde al parecer ayer recibió a una delegación catalana-, que el presidente ha marchado con prisa hacia el Palacio de Exposiciones y Congresos, Fibes, donde se ha clausurado la cumbre. Esa premura ha 'obligado' a cortar a primera hora de la tarde una de las arterias principales de la ciudad, la avenida de la Palmera, durante el traslado hacia el Palacio de Congresos, que según fuentes del Ejecutivo no llegó a cruzar la citada vía.