'MasterChef' se queda sin canas

La de Dani es la séptima expulsión definitiva tras las de Jesús (Burgos, 68), José María (Badajoz, 18), Álex (Barcelona, 28), Vero (Cádiz, 35 años), Alicia (Madrid, 43) y Pepe (Madrid, 37).

Para abrir boca, los aspirantes se tuvieron que enfrentar a un menú de tren completo, compuesto por un entrante, un plato principal y un postre. Para ello, contaron con los consejos de Toño Pérez , chef con dos estrellas Michelin y de propuestas culinarias para una compañía de vuelo y para el tren turístico Al-Ándalus. En juego estaba un pin de la inmunidad, que la 'celebrity' Flo se llevó unos programas atrás.

Se trataba de elaborar un menú barato, corto, con producto que no se «oxidase» pronto y que pudiese ser recalentado, es decir, adaptado a las condiciones de la cocina de un tren y a las características del propio medio de transporte.

Arnau (Barcelona, 32) preparó un canelón de aguacate con tartar de atún, carré de cordero y un hojaldre con crema pastelera y frutos rojos. De sabor estaba bien, pero no tenía sentido como menú de un tren.

Amelicious (Barcelona, 23 años) fracasó con su combo: crema de calabacín y albahaca, steak tartar y tiramisú. Por caro y por cuestiones de conservación, el steak tartar era totalmente inadecuado para esta prueba.

El menú de Toni (Palma de Mallorca, 34) se compuso de coca de calabacín y berenjena, guiso de pollo y una deconstrucción de cheescake. La presentación fue deficiente y eso acabó con sus esperanzas.

La fracasada propuesta de Meri (Barcelona, 24) consistió en un salmorejo de remolacha, tajín de pollo y una crema de naranja.

Fran (Cuenca, 29) cocinó un salmón marinado con mango, una carrillera guisada y un bizcocho de chocolate blanco. Su menú triunfó por rico y «realista», o sea, adaptado al tren.

Jiaping (Shanghái, 35) optó por arroz tres delicias, salmón y una tierra de frambuesas. El salmón se le pasó, el postre era incomible y solo el arroz pasó el corte.

Gelatina de salpicón, pollo en pepitoria y crema dulce fue el diseño culinario de Dani (Burgos, 41). Tuvo problemas de ejecución y de concepto.

María (Tomelloso, 27) apostó por un gazpacho de fresas, una carrillera guisada con patatas confinadas y arroz con leche. Tenía defectillos, pero fue un menú con sentido y apto para viajar.

«Esto es una trapallada», dijo Ofelia (Santiago de Compostela, 29) durante su cocinado. En gallego, trapallada es una chapuza. En efecto, era una 'trapallada' a base de bacalao confitado, ensalada de aguacate y tarta con crema azúcar.

El cardiólogo José (Murcia, 34) tiró para su tierra: zarangollo, un asado de bacalao y paparajotes. El problema es que era poco viajero. Como muchos de sus compañeros, no entendió la prueba.

«Las cosas como son. Yo también lo habría merecido», dijo María , que fue la segunda mejor y acabó reconociendo la justicia del triunfo de Fran , que se emocionó como un niño.

En la prueba de exteriores, los concursantes y todo el equipo viajaron a Talavera de la Reina (Toledo). Allí rindieron tributo al primer y único aspirante de 'MasterChef' en el mundo que cuenta con una estrella Michelin: Carlos Maldonado .

Divididos en dos equipos, los aspirantes tuvieron que cocinar en 'El Círculo' –uno de los dos restaurantes del ganador de la tercera edición de 'MasterChef España' – cien menús solidarios con elaboraciones de 'Raíces' , que es el otro establecimiento de Maldonado y el que ha recibido la distinción. Trabajaron para la Asociación Aurelio de León, una oenegé que ayuda a los colectivos más vulnerables del municipio.

Los equipos los seleccionó el propio Carlos Maldonado, que también eligió los capitanes.

Así, María lideró el conjunto rojo, con Meri , Dani , Arnau y Toni . «Para llegar a la final no vale con ser rubia y ser guapa», dejó caer la catalana antes de la prueba, augurando un tropezón culinario (que al final se produjo). Bacalao con pisto y huevo frito (primero) y un postre muy complejo –al final hicieron una versión sencilla porque no pudieron con sus elaboraciones– a base de bizcocho, chocolate y aceituna fueron las propuestas culinarias con las que se enfrentaron.

Jiaping se puso al mando del azul, integrado por Amelicious , Ofelia , Fran y José . Tuvieron que cocinar sándwich de carne de cordero con salsa de cordero (entrante) y guiso de rabo de toro, mole y flores (segundo).

Los equipos trabajaron en dos cocinas contiguas y aquello se convirtió en la versión culinaria del camarote de los hermanos Marx . Juntos, revueltos y a grito pelado. Tal era el nivel de decibelios que Samantha Vallejo-Nágera tuvo que pedir silencio a gritos, pues los buenos cocinados no precisan ir aderezados con decibelios. Después fue Jordi Cruz el que reclamó silencio a todos salvo a los capitanes, a quienes les iba en el cargo la voz de mando. En medio de aquel caos, los chefs daban consejos en plan 'La chaqueta metálica' .

La cocina quedó hecha un basurero y, para colmo, Meri se olvidó un chocolate en el horno y casi la quema.

En el equipo rojo, María se reconoció desbordada en su primera capitanía: «No sabía cómo ayudarles», confesó. Acabó llorando sobre el hombro de Maldonado .

La china Jiaping se mostró un «51% de contenta» con su capitanía. Incluso se pudo haber echado más flores, pues fue elegida la mejor de la prueba, que, naturalmente, ganó su equipo.

En la prueba de eliminación, el jurado torturó a los aspirantes ( María , Meri , Dani , Arnau y Toni ) con un reto de repostería de altura. Se trataba de replicar las prodigiosas tartas nupciales de Patricia Schmidt . Les facilitaron algo la labor, pues de lo contrario era un reto imposible: se encontraron con las cestas ya preparadas y, además, dispusieron de las recetas. La soprano Ainhoa Arteta , finalista de la quinta edición de 'MasterChef Celebrity' , también se animó a ejecutar la réplica de uno de estos dulces.

Fue Jiaping , en su calidad de mejor concursante de la prueba de exteriores, la que repartió las tartas entre sus compañeros: a María –que fue así traicionada por su compañera de habitación, que es la china– y a Arnau les endosó las más complicadas. Los ve como potenciales triunfadores y se los quiso quitar de en medio.

Arnau superó el reto con creces y presentó una réplica notable, al igual que Meri , y ambos fueron elegidos los mejores de la prueba.

Toni y María estuvieron un paso por debajo. «Estoy harta de que me den los platos más difíciles. Dicen que es 'porque María lo saca'. Pero 'María no lo saca'. Porque María no es Dios», se quejó la que fue apodada por Ofelia como 'La Barbie de Tomelloso' . Exteriormente, la tarta era terrorífica, pero el interior estaba rico. «Después de lo que he sufrido en esta prueba, a Jiaping cruz y raya», anunció la rubia.

El postre más sencillo le correspondió a Dani . Pero no fue el día del burgalés. Se equivocó al desdeñar el primer bizcocho que hizo –porque en el primero había triturado demasiado las galletas de chocolate–, y optar por realizar otro. Fue su pecado original y el motivo de su expulsión. El pastel fue en despropósito, por fuera –estéticamente era un horror y el bizcocho quedó crudo– y por dentro. Dejó así la burbuja televisiva y regresará a la cruda realidad de su bar. Pero a buen seguro que ahora tendrá más clientes.