«American Epic»: los héroes olvidados de la música moderna
Movistar estrena un documental narrado y producido por Robert Redford sobre las grabaciones de las primeras canciones de folk, blues y country de la historia
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Iniciar sesión«Una revelación como el nacimiento de internet». Así define Bernard MacMahon la hazaña protagonizada por los músicos que, en los años 20 del siglo pasado, decidieron grabar los primeras canciones de folk, blues y country de la historia. «No existía la televisión, la ... radio no había llegado a la mayoría de las zonas rurales de Estados Unidos y casi nadie tomaba fotografías, por lo que estos discos se convirtieron en la forma de comunicarse para muchas personas», asegura el director, que este lunes estrena en Movistar Xtra —un día antes bajo demanda—, « American Epic. La serie », el documental narrado y producido por Robert Redford que rescata la extraordinaria vida de estos pioneros a través de archivos nunca vistos antes.
A lo largo de tres episodios, los espectadores realizan un viaje a las raíces de la cultura y la sociedad norteamericanas en los años previos a la Gran Depresión , con aquellas fascinantes grabaciones de tres minutos que «democratizaron el país y, luego, el mundo». «Cuando las compañías discográficas comenzaron a registrar a todos estos intérpretes en 1927, América entera se iluminó como un árbol de Navidad», afirma el cineasta. Por primera vez salieron a la luz una gran variedad de estilos procedentes de pequeños grupos étnicos a los que nunca antes se les había dado voz. Desde los guitarristas de blues del Delta del Misisipi hasta el gospel de los predicadores del sur, pasando por los tejanos de la frontera con México, los cajunes de Louisiana, los tambores de los nativos de Arizona, los músicos hawaianos o los cantantes country de los Apalaches.
«Hasta ese momento, muchos de estos artistas no eran más que misteriosas figuras de los que no se conocía ni una sola imagen», añade MacMahon, que además de todos los materiales inéditos que recopiló durante diez años de viajes, incluye entrevistas con algunos de los protagonistas, descendientes y testigos de la época. Músicos tan imprescindibles (y olvidados) como Charlie Patton, el «rey» del Delta blues; Mississippi John Hurt , considerado uno de los padres del folk; Joseph Kekuku, inventor de la steel guitar; Blind Willie Johnson, referente del gospel en los años 20; Lydia Mendoza, la guitarrista y cantante estadounidense que impulsó el estilo Tex-mex, o la Memphis Jug Band, uno de los grupos más influyentes de la década de 1930. Intérpretes todos ellos responsables, en gran medida, de que la música moderna suene hoy como suena.
«Blowin' in the Wind»
Redford nos contará historias tan fascinantes como la de la mítica familia Carter , que protagonizó lo que los historiadores llaman «el big band de la música country». Sucedió el 2 de agosto de 1927, cuando Alvin Pleasant —junto a su mujer, Sara Dougherty, y su cuñada, Maybelle Addington— aceptó conducir hasta Bristol, Tennessee, para grabar los canciones tradicionales de los inmigrantes británicos e irlandeses que se había aprendido con su violín, recorriendo las tierras de su Virginia natal, para que no cayeran en el olvido. Apenas cobró 25 dólares, pero la compañía vendió más de 300.000 copias de aquellas sesiones que, años después, inspirarían a compositores tan decisivos como Hank Williams , Woody Guthrie , Pete Seeger , Joan Baez , Johnny Cash o el mismo Bob Dylan , que hace no mucho reconoció: «Escribí “Blowin' in the Wind” en 10 minutos. Me limité a poner palabras a un viejo espiritual, probablemente algo que aprendí de los discos de la familia Carter. Esa es la tradición del folk».
«Fue la primera vez que estos fantásticos artistas fueron escuchados más allá de su pequeño rincón del mundo, la primera vez que se les dio voz. Casi nadie en el país y en el mundo era consciente de la existencia de estos grupos y, mucho menos, de la música que tocaban. Aquello visibilizó lo que era y es Estados Unidos: diversidad cultural y libertad de expresión. Todos estos intérpretes pobres de las regiones rurales debieron sentirse muy orgullosos cuando vieron que alguien quiso grabarles, dando valor y legitimando lo que hacían», cuenta el productor y guitarrista de Garbage, Duke Erikson , también productor y creador de este documental junto a otras estrellas del rock actual como Jack White y T-Bone Burnett .
Todos ellos se involucraron de inmediato en el proyecto, enamorados con la idea de recuperar este legado tan importante para la historia del siglo XX: «A cada paso que daba —reconoce Erikson— descubría la importancia que estas primeras grabaciones tienen en la música actual. Es sorprendente ver su influencia en estilos como el jazz, el pop o el hip hop. Fue el principio de todo».
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