Hora de hacer

Las tonterías que estamos oyendo llegan de todas las bocas, que no hay nada como tener el viento a favor para ponerse gallito. Tranquilo, menos paso quiero. A ver, qué hay que hacer aquí, que se diga, se firme y se ponga como condición sin la cual no paso por el aro. ¿Cuál va a ser el pacto? Por mezclar en esa Thermomix del día siguiente sin un ganador claro, hay quien dice que el PSOE se pegaría al costado de Ciudadanos, con tal de seguir uncido al yugo del poder, se arregla lo que esté mal y sigo porque me toca. Por decir, hay quien dice que el PSOE se abstendría y consentiría un gobierno de Ciudadanos con el PP, con tal de que Vox no toque bola. Digamos lo del loro del chiste: «¡Entenderse…!» Dice un amigo que lo que se teme es que en ese trile de siglas y opciones, no acertemos nunca, ni ahora ni más tarde, bajo qué cubilete está la bolita. ¿Harán algunos tantas cosas como dicen que van a hacer, si al final pasa lo que no sería disparatado que pasara? ¿Mantendrían las posturas «inamovibles» quienes tendrán que agradar a los socios, si quieren meter la cuchara en el perol? Lo cierto es que las muñecas de Famosa se dirigen al Portal y aquí no sabemos si será niño, niña, alto, mediano o con barbas. La que parece que no tendrá sitio en el Nacimiento es Susana, que estará mirando el panorama y no se explicará cómo es posible perder un reino que parecía tan bien amarrado. Los posibles gobernantes andan ahí, a ver para quién el cortijo de tal Consejería, de la otra, de la otra… Y nosotros esperando a ver a qué hora meten mano. No vayan a empezar ahora que si me voy unos días, que si tenemos que ver tal cosa, que yo dije que haría pero la negociación me impide hacerlo… Dirán cualquier cosa, menos que se apartan por inflexibilidad de ideas y de criterios, aunque lo juraran hace unos días. Hagan, señores, hagan. Que falta hace.

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