La Alberca
¿Nosotros con quién vamos?
El Gobierno español no sabe aún cuál es su portería en la crisis de Ucrania
La diatriba entre los dos gobiernos de España, el del PSOE y el de Podemos, para decidir a quién apoyamos en la crisis de Ucrania me ha recordado una anécdota del maestro Rancapino en la Venta de Vargas, templo de Camarón. Tenía que grabar un ... programa de televisión justo cuando España jugaba contra Rusia la semifinal de la Eurocopa de 2008 y los anfitriones pusieron una sartén para freír tortillas de camarones y una pantalla para ver el partido mientras se preparaba el rodaje. En aquella semifinal nosotros vestíamos de amarillo y los rusos de rojo. El cantaor se pegó a la tele y estuvo todo el primer tiempo animando a los rivales sin que nadie le avisara de su error. Pero cuando marcaron los amarillos y ese hombre vio a todo el estallido de los presentes, se quedó patitieso y gritó con un quejío de seguiriya: «¡Pero vamos a ver, señores, ¿cuáles son los nuestros?! ¿Nosotros no somos los 'coloraos'?».
Yo con esto de Ucrania estoy como Rancapino. ¿Nosotros con quién vamos? Pedro Sánchez se ha marcado un numerito similar al de Lopera cuando salvó al Betis de la desaparición. Busquen en Youtube, merece la pena: «Jacinta (la secretaria), llame usted al Banco Hispanoamericano, que no cierren, por favor, y que no se vaya el director hasta que yo diga». Y su exvicepresidente, Pablo Iglesias, se ha destapado en una de sus asambleas: «Yo ya no soy político y puedo decir la verdad». Esa frase pide ingreso inmediato en los libros de aforismos. Pero antes tenemos que resolver este exotismo cañí. Si en el conflicto de Ucrania el PSOE va con la OTAN, aunque Biden no descuelgue las llamadas del presidente, y Podemos va contra la OTAN, ¿los españoles con quién vamos? Puede ser que el teléfono de Sánchez sea el de Gila. Y puede ser también que Iglesias haya querido aprovechar este lío, ahora que no es político y puede decir la verdad, para desvelar que a su partido le gustan más los sátrapas como Putin que las democracias. Algo hemos ganado. Al menos ya sabemos que el único que se ha tragado el timo podemita es Sánchez y que hasta Rancapino nos representa mejor.
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