Suscríbete a
ABC Premium

tribuna abierta

Expiración

Es posible que algún día muchos se aflijan ante el dolor de un ser humano que solo quería vivir entre los suyos, enamorarse, celebrar la vida

JUAN FLORES

Paco Pérez Valencia

Sevilla

No puedo imaginar mayor dolor que la expiración de un hijo para una madre, después de morir torturado, vejado, apaleado, frente a ella, impotente, deseando acompañarle en este instante, crucificado o destrozado por las bombas de quien tiene la fuerza. Ya no importa si fue ... en una cruz o en un edificio arrasado, si fue de nuevo en la Palestina quebrantada o en las frías llanuras de Ucrania; aquel joven rebelde, lleno de vida, sostuvo una pesada cruz hasta su ejecución o fue deportado a una cárcel lejana, sin juicio, sin misericordia; sería muerto con sus huesos quebrados, sediento, herido, con sarna, con hemorragias internas, con evidentes señales de martirio, ante los ojos de todo el mundo, contado por miles de evangelistas, a través de sus móviles, de las pantallas que iluminan el mundo. Ya no puede nadie decir que no lo sabía.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia