Suscríbete a
ABC Premium

puntadas sin hilo

El mercado

La intuición ya no pinta nada en un mercado que tiene más de estadística y de ingeniería financiera que de fútbol

Manuel Contreras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tengo varios amigos muy futboleros que están disfrutando como niños estos días no por el comienzo de La Liga, sino por los vaivenes del mercado, esa trepidante montaña rusa de chascarrillos que pondría a Falcon Crest al nivel de los documentales de La 2. Si ... el fútbol ha cambiado, el mercado de futbolistas no digamos. De toda la vida los clubes aprovechaban el verano para realizar dos o tres fichajes con los que reforzar la plantilla. Pero entonces no había directores deportivos, ni analistas, ni tasaciones en transfermarkt, ni ese big data que te dice cuántas veces moquea a lo largo de un partido el extremo izquierdo del cuarto por la cola de la liga húngara. El 'scouting' se reducía a seguir la gira por torneos de verano que hacían equipos como el Vasco de Gama o el CSKA Sofía, que siempre terminaban colocando a algún jugador en España. Si interesaba un futbolista extranjero, el reto era conseguir el VHS de algún partido que permitiera verle las hechuras. Eso sí, cuando se tomaba la decisión se fichaba con todas sus consecuencias, por derecho, nada de adquirir el 60 por ciento de los derechos, ni de cesiones con obligación de compra por objetivos, ni pagos con bonus, ni porcentajes en futuras ventas. La intuición ya no pinta nada en un mercado que tiene más de estadística y de ingeniería financiera que de fútbol.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia