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PUNTADAS SIN HILO

La liga de María Jesús Montero

La España que están diseñando va a quedar como la liga de fútbol que está a punto de comenzar

Manuel Contreras

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María Jesús Montero se parece cada día más a la Pantoja. No por el acento trianero ni por dar el cante, sino por su maestría para cambiar de vestuario en plena actuación. Uno es poco aficionado a la copla española, pero siempre me ha maravillado ... la agilidad con la que las grandes intérpretes de la canción española se cambiaban de traje entre canción y canción. Acaba de interpretar la Pantoja una tema luciendo un vestido de noche y no han terminado los aplausos cuando reaparece en el escenario con una bata de cola. Me encantaría conocer la logística del cambio de vestuario, que imagino que involucra a varias personas perfectamente coordinadas, como los mecánicos de la Fórmula Uno cuando le cambian los neumáticos al coche. Montero, comenzaba diciendo, va a superar a las divas de la copla en agilidad para cambiar de vestuario retórico. Acabábamos de ver a la vicepresidenta con el traje del socialismo de toda la vida, diciendo que no habría concierto económico para Cataluña porque rompe la solidaridad interterritorial, y en una abrir y cerrar de ojos se ha presentado ante el público con el vestido del socialismo sanchista, hablando maravillas del cupo catalán. El súbito cambio de chaqueta de Montero es trascendente porque como responsable de Hacienda no solo viste el conjuntito, sino que será la encargada de la 'retoucherie' para que quede lo más bonito posible a ojos de los españoles.

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