TRATOS Y CONTRATOS

El abuelo Montoro

El sumario presenta indicios de su relación accionarial con Equipo Económico, pero todavía no evidencias

Hace un mes pasé una velada con Cristóbal Montoro. Fue en Ceuta, en el Parque Marítimo del Mediterráneo, un paraíso de agua y palmeras diseñado por César Manrique. La Cámara de Comercio homenajeaba al diputado popular Juan Bravo por su participación en las reformas fiscales ... que han favorecido la transformación de la ciudad autónoma, y Montoro figuraba como invitado de honor. En este tiempo alejado de la moqueta su apariencia había cambiado poco (nunca fue boyante). En torno a él se formó un corrillo que le atendía como quien escucha con resignada educación las batallas del abuelo cebolleta. Y relataba precisamente Montoro que ahora solo se dedica a sus nietos, a recogerlos de la guardería y llevarlos al parque; e incluso que se disponía a escribir una suerte de memorias sobre cómo salió España del 'crash' 2008. Barajé entonces consagrar este recuadro a trazar la vida del abuelo Montoro, pero decliné tal opción al tratarse de un personaje que ya no despertaba interés, y que dejó un poso de rencor en los contribuyentes que tienen la paciencia de seguir este artículo.

Ahora es el nuevo villano nacional. Tras el asunto Cerdán/Ábalos/Koldo, el PSOE ha encontrado su némesis en el caso Montoro, y una parte del centro-derecha político y mediático ha decidido cargar las tintas contra el abuelo cebolleta para evitar preventivamente la sospecha de que se actúa con doble rasero. Tras analizar informaciones periodísticas y parte del sumario, saco tres conclusiones preliminares. 1) Los cambios normativos realizados supuestamente al dictado de lobbies no tienen, en realidad, nada de extraordinario. Se trata, por un lado, de una rebaja fiscal para elevar la competitividad de empresas electro-intensivas (de todas en su conjunto), alentada por un informe de Industria y amparada por una directiva comunitaria. Por otro lado, hay una modificación del Impuesto de Actividades Económicas para compañías que producen gases industriales y medicinales (un sector pequeño que provee a la industria química), y cuyo impacto económico es insignificante. De nuevo lo avala un informe de Industria, que lo define como una cuestión técnica (pues tan solo se limita a establecer con exactitud lo que es un gas industrial y un gas comprimido). El proceso de cambio normativo cumple la trazabilidad normal (incuido el diálogo con asociaciones empresariales), y el organigrama de Hacienda solo realiza su labor técnica. 2) Otra cosa es Equipo Económico, el despacho fundado por Montoro. La conexión privilegiada de una firma profesional con el ministro es, de antemano, muy poco ética, y así lo denunció ABC cuando Montoro era todavía titular de Hacienda. Si el ministro se ha lucrado de manera directa o indirecta con la labor de Equipo Económico, entonces sí estamos ante un delito de la peor corrupción. El sumario presenta indicios llamativos de que Montoro controlaba el despacho con testaferros, pero se deben encontrar evidencias; y si se hallan, debe ser juzgado severamente. 3) La tercera conclusión es que en España un personaje político y mediático nunca está totalmente amortizado... quizá solo aguarda su turno.

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