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La Alberca

Los que votaron 'no'

La carguitis cofradiera es responsable directa de muchos enfrentamientos en las hermandades

Alberto García Reyes

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El caso de la Macarena debe servirnos a todos para no tropezar dos veces en la misma piedra. Las cofradías, como la política, son un reflejo de la sociedad. Sevilla está articulada socialmente a través de las hermandades y eso las convierte en una aspiración ... de muchos para poder ascender. La carguitis cofradiera es la responsable directa de los enfrentamientos que se están produciendo en muchas hermandades, incluidas las históricamente serias, porque muchos mediocres creen que el poder de la vara dorada les permitirá tener acceso a un reconocimiento público que en sus vidas profesionales jamás alcanzarán. Sabemos que en Sevilla hay muchos que dan tarjetas con su cargo en la junta de gobierno: mayordomo, consiliario primero... Y defender ese estatus es una cuestión de vida o muerte para ellos. Pero esa banalización de las hermandades las está alejando de los principios cristianos que tienen la obligación de proteger y difundir. Así como entre el público está creciendo la afición a ver pasos en función de la banda de música que lleven, en el seno de las corporaciones vemos trivializaciones como los comunicados de cambios de capataz o los grupúsculos de captación electoral para un determinado candidato: los costaleros van con fulano, los diputados con mengano. Nada que ver con la filosofía que se recoge en las reglas.

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