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Creaciones gubernamentales S.L.

¿Y si el presidente está también dentro de la factoría de la ficción? ¿Se engaña por conveniencia o por convicción? ¿Le hace gracia el chiste?

María José Fuenteálamo

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Decía Goebbels, además de lo de las 1.000 veces, que para que una mentira fuera creída fácilmente debía ser muy bestia. Muy 'heavy'. Lo increíblemente increíble es lo que se convierte en creíble, en verosímil. «Miente, miente, que algo quedará, cuanto más grande sea ... una mentira, más gente la creerá». Una cosa es la teoría; otra, la práctica. Ejemplo va. Lo proponía una amiga para ese día que llegas tarde a la reunión más importante de tu carrera: «Tú di que has atropellado a dos perros». Es la excusa definitiva. El comodín infalible. Un perro atropellado no cuela, pero dos y en la misma mañana, eso sí que te lo crees. ¿Cómo no va a ser cierto? Nadie contaría una mentira tan loca.

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