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LA TERCERA

La política como religión

«Nietzsche, una vez que proclamó la muerte de Dios, advirtió que era necesario elegir muy bien con qué sustituirlo, so pena de acabar abrazando religiones muy poco recomendables, como ocurrió con el nazismo y el comunismo en el siglo XX. Como parece estar pasando también ahora en el XXI con la proliferación de nacionalismos excluyentes, dogmatismos de uno u otro signo y populismos caudillistas que se rigen más por las emociones que por el raciocinio»

Carmen Posadas

A finales del siglo XIX Nietzsche esbozó una idea que, con la clarividencia que solo tienen los genios, se adelantaba a sucesos venideros. En su obra 'La gaya ciencia' anunció que Dios había muerto y que nosotros lo habíamos matado. Este postulado se interpreta generalmente ... diciendo que el hombre moderno ha dejado de necesitar la figura patriarcal de un ser superior sobre la que, desde los albores de los tiempos, se ha construido la civilización. Y esa mayoría de edad, llamémosla así, podría sonar a priori liberadora y avanzada: ya no más religión castrante con sus leyes inflexibles y sus mitos imposibles de creer; el lugar de Dios lo ocupa ahora la ciencia y, a través de esta y de la razón, todo se explica.

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