África

Primera clave: No somos para nada conscientes de las consecuencias catastróficas del abandono europeo del Sahel. Y especialmente de Malí. Porque no sólo se deja nuestra frontera sur a merced del yihadismo, sino que estamos dejando ese inmenso flanco, desde el Índico al Atlántico, a merced de Putin.

Y esto es fundamental: Rusia. ¡Ojo! al uso de seres humanos como arma de guerra y desestabilización por parte de Putin o sus huestes. Porque Rusia lanzará a esos migrantes (más todavía) hacia el Mediterráneo y el Atlántico como un elemento más dentro de su guerra híbrida contra Europa.

Y nosotros somos la primera línea de ese frente. Seres humanos como arma contra Europa, ya sea nadando (Ceuta) o en cayucos (Canarias).

Un militar español con varias misiones en Mali me lo decía días atrás: «Nosotros nos entregamos mil veces más que el propio ejército maliense. Y era su propio país».

He tenido la inmensa suerte de viajar al Malí en dos aventuras inolvidables. Y tengo amigos militares desde entonces y para toda la vida. Como recuerdo a las hermanas Janette, Mercedes, Carmen... y no entiendo que no seamos conscientes de la importancia de África. Para lo bueno y para lo malo.

Y me duele tanto ver que huímos de allí en otra retirada miope y suicida. Tan solo quedan un equipo del Ejército del Aire en Senegal, una veintena de soldados en Somalia y otros tantos en Mozambique, República Centroafricana y Mauritania.

En estas circunstancias, mezclemos en la coctelera de un atlas: yihadismo, hambre y pobreza, cambio climático, corrupción endémica, bomba demográfica y... Rusia. Y todo ello aderezado con la espantada europea.

Preparémonos. Porque a pesar de lo que se vive (y se recibe) en Canarias, Ceuta o Melilla... el flanco Sur no ha estallado todavía.

Yo mismo se lo pregunté a Jens Stoltemberg, secretario general de la OTAN:

-Miramos hacia el Este pero... ¿La Alianza Atlántica puede olvidarse del Sur?

-La OTAN no se puede permitirse el lujo de elegir mirar al Este, al Norte o al Sur. Tenemos que mirar a todas las direcciones y ocuparnos. Por eso hemos estado en Afganistán y en Irak para luchar contra el terrorismo y a mí me gustaría alabar la presencia de soldados españoles en nuestra misión en Irak para que no vuelva el Estado Islámico. Desde la OTAN estamos trabajando con nuestros socios en África. En Túnez, Mauritania, trabajamos con otros socios ayudando en la lucha antiterrorista y el control de las fronteras.

Mi PD: Vale. Pero tarde, mal y poco. No somos conscientes.