Suscribete a
ABC Premium

EDITORIAL ABC

Retrato al natural de Venezuela

La fotografía de ese país desangrado y martirizado es, más que una denuncia, una acusación incontestable contra un régimen criminal que ha fracasado en todos los órdenes

Álvaro Ybarra Zavala

ABC

Las imágenes de Venezuela que hoy publicamos en páginas de Internacional no tienen parangón. No se ha conocido el caso de otro país que en tiempos de paz haya pasado en pocos lustros de las más altas cotas de la riqueza mundial a verse sumido ... en un torrente de violencia y desolación. Venezuela es una nación destruida por su propio régimen político, arruinada económica, social e institucionalmente. Las fotografías de nuestros enviados especiales a Maracaibo, la capital de la industria petrolera, son de una dureza tal que no sería ético haberlas ignorado. Para aquellos que hasta hace apenas unos días se atrevían a justificar los desmanes de la dictadura chavista -diciendo que los venezolanos «al menos disfrutan de tres comidas al día»-, estas imágenes representan un testimonio contundente, una refutación inapelable, una evidencia directa de su infamia. La desnutrición masiva, el abandono de los hospitales, la violencia en las calles, el hambre y la falta de agua y electricidad son propias de una situación de guerra y, sin embargo, son la realidad en la que la dictadura ha sumido a todo un país que ya no tiene fuerzas ni para quejarse.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia