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David Gistau

Espacio vital

Entraron en el pueblo tractores como los de la ONU para el desescombro del teatro de guerra

David Gistau

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Con mi presbicia, mis tres lesiones crónicas y mi parietal canoso, el domingo me levanté temprano para leer la prensa en una cafetería. Estaba en el bucólico pueblo de mis escapadas. Que el domingo lo era menos –menos bucólico, no menos pueblo–, ya que había ... sido arrasado por las fiestas patronales y la calles eran un muladar. Las suelas de los zapatos se quedaban pegadas, pero no por adherirse a la cera, como ocurre en Semana Santa en las ciudades donde ésta es derramada. Tantos vidrios rotos había que uno se sentía un faquir. Personas de las diurnas éramos escasas en ese instante en que los garitos aún se vaciaban de tipos a los que la mirada se les había hecho desorbitada, y la barba espesa, bailando el "Despacito".

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