La humillante mesa bilateral

Y es que no me lo puedo ‘de creer’. Por muchos pelotas que tenga (que tiene cientos y cientos) disfrazados y pagados como asesores; por mucho que sus vicepresidentas, ministros y ministras le miren obnubiladas... digo yo que alguno, aunque no se atreva a decírselo a la cara, digo yo que sabe la verdad.

Las elecciones, salvo para Tezanos, se pierden por mesas como la de ayer. Las tendencias cambian por humillaciones como los indultos a los condenados por el ‘procés’. Las encuestas anticipan lo evidente -ojo, que las siguientes son las elecciones andaluzas- por escupitajos como el de cada asesino etarra premiado por la magnanimidad del hoy ‘president’. Y aún dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que su reunión con el ‘conseller’ Jaume Giró no pudo ir mejor. ¿Perdona? ¿En serio?

¿Cuándo miente Jaume Giró?, ¿cuando me dijo lo que me dijo en la T-4 de Barajas dos días antes de su nombramiento como ‘conseller’ u hoy? ¿Cuándo engaña Jaume Giró? ¿cuando su banco de toda la vida trasladó su sede fuera de Cataluña o ahora, cuando echa fuego independentista en el Círculo de Economía?

El proceso independentista catalán es un inmenso ejercicio de cinismo tan solo tendente a conseguir más pasta. Todo es cuestión de dinero, eso sí, que lo ponga otro y, si es posible, que sea madrileño. Se trata de vivir del independentismo sin pisar la independencia. Ese es el truco del almendruco.

Y mientras, las otras dos, Marta Rovira (ERC) y Anna Gabriel (CUP), viviendo la vida padre ‘exiliadas’ en Suiza. Anda que se fueron a vender sus neuras a Cuba, Venezuela o a Corea del Norte. No, no... a Ginebra. Y Pere Aragonès visitándola mientras el resto de presidentes autonómicos rinden pleitesía a Su Persona. Por cierto, pregunta retórica: ¿quién paga las vacaciones perpetuas de estas dos revolucionarias en Suiza? Exacto: tú/usted y yo, de manera unilateral, por supuesto.

PD: Puestos a hablar de dinero: el Tribunal de Cuentas reclama casi diez millones a UGT por el caso de los ERE en Andalucía. Respuesta del sindicato: el pago de la fianza supondría su «inmediato bloqueo económico». Con un par.

Primero se lo beben, se lo fuman, lo roban y se lo gastan en viajes y, cuando les reclaman el botín, la respuesta es que si devuelven lo robado se arruinan. Seguro que el Gobierno progresista y reformista se encarga de cobrar nuestro dinero. ¿A que sí?