Grupos radicales planean acampar en el paseo de la Castellana tras el 22-M

Fuentes policiales indicaron que el grupo más activo, el partido Izquierda Castellana (y sus juventudes, Yesca) , se está moviendo para participar, junto con el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), en una acampada ilegal a partir de las nueve de la noche de mañana. Es decir, en cuanto termine la protesta central (que tiene permiso de la Delegación del Gobierno), la idea es asentarse en el paseo de la Castellana, y hacerlo durante tres días, hasta el lunes por la tarde.

El fin de semana se prevé tenso. No preocupa tanto la manifestación principal, sino la actitud de alrededor de 25 grupúsculos radicales, donde se incluyen los mencionados Izquierda Castellana y Yesca, pero también los consabidos Bukaneros, Brigadas Antifascistas... Éstos harán su propia marcha, que sí está comunicada (por parte de varios sindicatos) entre la plaza de la Beata Ana María de Jesús (cerca de Legazpi) y la plaza de Neptuno. Así, su idea es juntarse con la protesta central al final de esta y promover disturbios a primera hora de la noche.

Al día siguiente hay otro momento clave. La Puerta del Sol acogerá el domingo una concentración antiabortista que cuenta con permiso reglado, pues fue comunicada hace tiempo por los conductos oficiales. Sin embargo, el colectivo 15-M está planeando celebrar en el mismo lugar una asamblea, a rebufo de la manifestación de la tarde anterior.

La previsión de altercados tiene como primera prueba la contratación, por parte de la Coordinadora 22-M, de un bufete con 30 abogados para asistir a los que sean detenidos, tanto en comisaría como en los juzgados. Se trata de letrados vinculados a la llamada Comisión Legal del 15-M y a la Asociación Libre de Abogados (ALA).

En cuanto al dispositivo de seguridad, será muy importante. Ayer se hablaba de unos 1.700 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) o «antidisturbios», a los que habría que sumar los guardias civiles que desde ya están trabajando, sobre todo, en la ordenación del tráfico en las principales autovías, por las que llegan a Madrid las distintas marchas.