El pleno extraordinario para abordar la urbanización de la vivienda del regidor orensano, Agustín Fernández, ha comenzado con la ausencia de los tres concejales del grupo municipal del BNG, que ha optado por no participar en esta sesión.

En una convocatoria previa a la sesión plenaria, los tres concejales del BNG han confirmado su ausencia del pleno, al entender que su celebración es un paripé, por lo que han advertido de que lo importante es «resolver los problemas de la ciudad». Ante la puerta del Ayuntamiento de Orense, los tres nacionalistas explicaron que no participarían «en el circo que una vez más llega al salón de plenos».

Los nacionalistas recordaron la organización de una reunión por parte de Democracia Orensana para debatir una moción de censura, temas que consideran que lo único que hacen es distraer a todos de la gestión municipal.

De esta forma, el pleno ha arrancado con la presencia de los concejales del grupo de gobierno y de los otros dos grupos de la oposición, PP y Democracia Orensana, quienes están debatiendo sobre la apertura del expediente de supuestos cobros indebidos por la urbanización de la avenida Clara Corral Aller, donde está la vivienda del alcalde, con fondos del Plan E.

En su primera intervención, la titular de Urbanismo, Aurea Soto, ha defendido el procedimiento de la urbanización por la imposibilidad de efectuar las obras de manera individual por cuestiones técnicas. El portavoz del PP, Rosendo Fernández, criticó el voto favorable del regidor en junta de gobierno, de la que por entonces era concejal, para la realización de obras con cargo al Plan E, por considerar que «le afecta personalmente».

Piden la dimisión de Fernández

«Le acuso de crear la tormenta perfecta para aniquilarme y le salió el tiro por la culata», espetó el socialista Agustín Fernández, al portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, que pidió la dimisión del regidor orensano. En un segundo punto del pleno se votó la petición de dimisión fue aprobada con los 14 votos de PP y Democracia Orensana, con el rechazo de 10 concejales socialistas -en ausencia de una edil-, mientras que el BNG no participó en la sesión, tal como anunció diez minutos antes del comienzo.