Félix Vidal, conocido como el «violador del estilete», ingresará de nuevo en prisión, solo cuatro meses después de su salida por la doctrina Parot. Así lo ha decretado este sábado la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, que está de guardia, por un presunto delito de agresión sexual en grado de tentativa. Fuentes próximas a la investigación han confirmado que se ha ordenado el ingreso en la prisión de Bonxe, en Outeiro de Rei (Lugo), después de tomar declaración al hombre y de practicar un registro en la vivienda en la que residía con sus padres en el municipio lucense de Pol.

Fuentes del Ministerio del Interior habían alertado de una denuncia en Lugo por tentativa de tocamientos en el tercer piso de un edificio en el que el hijo de la presunta víctima fue clave.

Y es que el presunto agresor subió con la mujer en el ascensor hasta el tercer piso y en el rellano, cuando ella ya había abierto la puerta de su domicilio, se abalanzó sobre ella, le tapó la boca, puso el pie entre la puerta y el marco para evitar que la víctima la cerrase y la amenazó con un objeto de color negro que aún no ha sido identificado. El hijo de la víctima, que estaba en el interior de la vivienda, acudió a la puerta al oír los gritos de su madre, lo que hizo que el agresor huyese corriendo.

Un agente policial que pasaba por el lugar asegura haber visto salir del portal huyendo a un individuo que describe de un modo exacto a la víctima y que podría ser «el violador del estilete», puesto en libertad el pasado mes de diciembre tras la anulación por Estrasburgo de la «doctrina Parot» y que vive en Pol, a 30 kilómetros de Lugo con sus padres.

La víctima ha reconocido a Félix Vidal Anido en las fotografías que le han mostrado del violador. De ahí que la Policía Nacional hubiera procedido a su detención, que finalmente se producía el viernes a última hora de la tarde.

Condenado a 70 años

El presunto agresor, de 50 años, aseguró hace años haber sufrido abusos durante su infancia, mientras que su primera detención se produjo a los 14 años. «El violador del estilete» sembró el terror en el Lugo de los 80, equipado con el arma que le dio su sobrenombre. En 1981 fue condenado a 24 años de cárcel por violar a 54 mujeres de entre 3 y 24 años. Su agresión más macabra no se produciría hasta 1987. Ese año, aprovechando un permiso penitenciario, apuñaló y violó en repetidas ocasiones a dos mujeres, lo que le valió una condena a 70 años.