El expresidente de la Xunta Gerardo Fernández-Albor, ingresado en la clínica La Rosaleda de Santiago desde principios de semana, responde «bien» al tratamiento prescrito debido a una neumonía por la que ha sido hospitalizado.

Manteniendo esta progresión, el veterano politico espera recibir en breve el alta hospitalaria. Según han informado fuentes de la familia, Fernández-Albor se encuentra «bien, recuperándose de una neumonía». Al respecto, han comentado que está terminando el tratamiento con antibiótico y estiman que «le den el alta hoy o mañana».

Las mismas fuentes familiares han señalado que el expresidente del Gobierno gallego se encuentra bien de ánimo, «aburrido de estar en el hospital y protestando todos los días» porque no le dejan marchar a casa, según han añadido. «Los médicos son malos pacientes», han apostillado.

Primer presidente autonómico

Médico de profesión, nació en Santiago en 1917 y se convirtió en 1982, con más de 60 años, en el primer presidente autonómico de la Xunta, cargo en el que estuvo hasta que una moción de censura se cruzó en su camino en 1987.

Buscaba, según ha manifestado en diversas entrevistas, «luchar contra el cáncer de la emigración que sufría en Galicia». Culto, humanista y liberal, entró en la política de la mano de Alianza Popular y, a día de hoy, es presidente de honor del PPdeG y se resiste a jubilarse. Aún con 96 años, continúa yendo a diario al despacho que tiene en la capital gallega y participa activamente en los actos de la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo.

erardo Fernández Albor, político de 96 años que presidió el primer gobierno autonómico, se encuentra ingresado en la clínica compostelana La Rosaleda desde principios de esta semana a causa de una neumonía.

Fuentes de su entorno han explicado que su evolución está siendo favorable.

Este veterano político siempre cuenta en cada entrevista que concede que echa de menos una mayor convivencia política. Gallego por nación, español por historia y europeo por cultura, es como se ve Fernández Albor, eurodiputado durante una década, de 1989 a 1999.