el garabato del torreón
¿Programas o sumarios?
No vaya a ser que quien comparece ante los electores como si fuera la solución a los problemas acabe por elevarlos a índices exponenciales
Quizá con intención de apurar plazos y suplantando competencias que estatutariamente le son atribuidas a los comités electorales, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Lugo ha decidido autoproclamarse cabeza de lista para los próximos comicios locales e iniciar, en consecuencia, una promoción personal a medio de buzoneo con desplegable en cuatricomía y papel de alto gramaje: un modo, como otro cualquiera, de inaugurar con vaselina una campaña que se presenta hostil para un aspirante poco dotado para la empatía ciudadana y cuyos quinquenios de postulantado arrojan un balance de tanta obstinación como revolcones. El madrugón, por otra parte, revela claramente toda la mentira que esconden los partidos cuando hablan de renovación de nombres, de valoración de idoneidades y de toma en consideración de aptitudes y capacidades.
Resulta evidente que la imputación del inverecundo alcalde Orozco en la universalmente famosa «operación Pokemon» sigue dando mucho juego mediático e incluso ofrece una diana relativamente fácil al escobazo. Pero como programa de gobierno para cualquier aspirante al reemplazo no parece argumento de suficiente entidad. Y menos aún si quien pretende tomar posesión solemne del despacho consistorial no puede presentar credenciales limpias de polvo y paja, tal que si fuera un querubín con dos pares de alas. No es tal, ciertamente, sino militante destacado en un partido de cuyos escarceos en el filo de la corrupción pueden dar cuenta, por ejemplo, en el Concello de Santiago, por no salirnos de Galicia ni de la «Pokemon».
O sea que menos buzones y más programas. Más claridad expositiva y menos botes de humo. Más viga en el propio ojo y menos paja en el ajeno. No vaya a ser que quien comparece ante los electores como si fuera la solución a los problemas acabe por elevarlos a índices exponenciales.
