La vida política de Turingia bloqueada tras la victoria electoral de la extrema derecha

Para evitarlo, apenas empezaba la sesión, fueron presentando mociones de procedimiento que dificultaban el cumplimiento del orden del día, que debió ser interrumpido reiteradamente, con pausas de más de una hora para las necesarias verificaciones legales, con el objetivo de bloquear la sesión constitutiva, que implicará requerirá una respuesta del Tribunal Constitucional y que amenaza con desembocar en una parálisis política y legal.

El diputado de AfD, Jürgen Treutler, al que correspondía por ser el de mayor edad, comenzó presidiendo la reunión, dispuesto a pronunciar un discurso de apertura. Pero apenas había empezado a hablar se produjo la primera moción, que impidió que diese la palabra a la facción más fuerte, AfD, una «costumbre que nunca ha sido cuestionada» en el parlamento regional, según Treutler. AfD cuenta con 32 de los 88 representantes y ha nominado para a presidencia a la diputada Wiebke Muhsal, que en la legislatura anterior fue condenada a una multa por defraudar al parlamento estatal en el pago de salarios de un empleado. El primer ministro en funciones, Bodo Ramelow, del partido La Izquierda, consideró la propuesta de AfD «escandalosa» y una provocación. «Cualquiera que ignore esta candidatura socava la democracia», respondió Treutler.

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La CDU, segunda fuerza en el parlamento regional con 23 escaños, presentó como candidato a su diputado Thadäus König. Si logra reglas de procedimiento diferentes a las consuetudinarias, para que todos los grupos parlamentarios puedan presentar propuestas desde el comienzo, los grupos parlamentarios de CDU, BSW, Izquierda y SPD podrían votar en gran medida como una sola. Según AfD, sin embargo, el reglamento interno no puede modificarse antes de la elección del presidente del parlamento regional. Y desde el punto de vista jurídico, se trata de una cuestión complicada, un caso podría acabar ante el Tribunal Constitucional de Turingia.

La legislatura, por tanto, no puede arrancar. Tampoco hay a la vista posibilidades de formación de Gobierno. La CDU mantiene el cordón sanitario, que excluye un acuerdo con AfD, y la única posibilidad actualmente abierta es una hipotética coalición entre AfD y la extrema izquierda de Alianza Sahra Wagenknecht (BSW). Se trata de dos partidos antieuropeos, antiextranjeros y prorrusos. «BSW debería mantener conversaciones preliminares con AfD», ha animado a la formación local la líder a escala federal y fundadora de BSW, Wagenknecht.

En Turingia, los responsables locales del partido son reticentes. Uno de ellos, el diputado regional, Pürner, ha calificado a AfD durante el controvertido debate constitutivo de «antidemocrático e injusto». Pero en Berlín, el partido lleva meses subrayando que la política de «cortafuegos» es errónea. «La estrategia para enfrentar al AfD ha fracasado», ha declarado el secretario general de BSW, Christian Leye, tras las elecciones del pasado domingo en Brandeburgo, en las que el AfD se convirtió también en la segunda fuerza más fuerte en este estado federal. «El cortafuegos ha hecho al AfD cada vez más fuerte», ha dicho por su parte la principal candidata del partido en Turingia, Katja Wolf, «debe aplicarse el poder del argumento si AfD hace una propuesta razonable».