El diario francés Le Point había informado de que el presidente de EE.UU. acompañaría a su homólogo ruso en esta celebración en la que Rusia recuerda la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
Aunque la primera reunión entre los dos desde la vuelta al poder de Trump ocurrirá en las próximas semanas en Arabia Saudí, este sería un encuentro muy relevante, pues Putin ha dejado de verse con los líderes occidentales. Hace algunos días, Zelenski advirtió en la Conferencia de Seguridad de Múnich de que «Putin intentará que Trump esté en la Plaza Roja el 9 de mayo, pero no como un líder respetado, sino como un elemento decorativo para su espectáculo», según recoge Efe.
Además, la participación de Trump en esta festividad rusa sería una forma de involucrarse en la celebración rusa, con una connotación histórica muy relevante. Especialmente, cuando desde el Kremlin se ha acusado a Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, de ser nazi.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos le ha calificado de «dictador» por no haber convocado elecciones durante el conflicto y le ha señalado como responsable del comienzo de la invasión rusa.
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