Trump califica a Harris de «calamidad económica»: «Si gana, el país nunca se recuperará»

«Destroza todo lo que toca. Y si gana, las finanzas del país nunca se recuperarán, nunca os recuperaréis», advirtió en su habitual tono hiperbólico desde su campo de golf en Bedminster (New Jersey).

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Trump repitió los ataques recurrentes a Harris de «radical» y aseguró que la demócrata «quiere convertir un país de libre mercado en un país de tipo comunista».

El candidato republicano tiró, como siempre, de falsedades y exageraciones -»quiere abolir los seguros médicos privados», «quiere abolir el petróleo y el gas»- para neutralizar el discurso económico de Harris, que la candidata demócrata tiene previsto presentar este viernes de forma pública en un discurso de Carolina del Norte, uno de los estados clave para la elección.

Harris tiene previsto prometer que atajar la inflación será una prioridad «desde el primer día» si gana la Casa Blanca. «El primer día para Kamala fue hace tres años y medio»; replicó Trump, en referencia al tiempo que su rival lleva en el Gobierno como vicepresidenta, un periodo en el que el bolsillo de los estadounidenses ha sufrido una fuerte inflación.

«¿Dónde ha estado? ¿Por qué no lo ha hecho?», cuestionó Trump, que se rodeó en su rueda de prensa de decenas de productos de la cesta de la compra -café, cereales, bacon- para ilustrar el dolor de los votantes cada vez que van al supermercado.

«Nosotros bajaremos los precios, lo suyo son solo palabras», dijo el expresidente, que tendrá que enfrentarse en el final de la campaña con una mejora en la presión inflacionaria. En el último dato, la evolución de los precios cayó por debajo del 3%, la inflación más baja desde 2021, una gran noticia para Harris en su empeño por remontar en la carrera por la Casa Blanca.

Trump también criticó que Harris le ha copiado su idea de eliminar los impuestos a las propinas -una medida popular, que podría tener un impacto en estados clave con mucha presencia del sector de servicios, como Nevada- y aseguró que el plan de la demócrata de combatir el 'inflamiento corporativo de los precios' «no solo no es responsable, probablemente es ilegal y acabará por subir los precios».

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Otras de las propuestas que Harris presentará este viernes son el compromiso de construir tres millones de viviendas para personas de bajos recursos, la creación de incentivos fiscales para la construcción de casas y la inversión de 40.000 millones de dólares en entidades locales para favorecer también esa construcción.

Como es habitual en Trump, la rueda de prensa tomó caminos diversos: desde sobrevivir a su atentado -»Dios tuvo que ver con ello, fue un milagro, quizá es porque queremos salvar el mundo»- a la eventual relación de su Administración con Irán: «No quiero ser malo con Irán, vamos a ser amistosos, espero, con Irán. O quizá no».

El expresidente fue preguntado sobre sus ataques personales a Harris y sobre la posibilidad -como mantienen algunos desde su propio partido- de que eso no le beneficie en la carrera electoral. «Tengo derecho a hacer ataques personales», respondió Trump, que aprovechó para decir que no tiene «respeto por la inteligencia» de Harris, que ella también le ha atacado -»me ha llamado 'raro'», uno de los calificativos de moda en la campaña- y que no va a cambiar: «Me dicen que debería ser majo. Pero ellos no lo son conmigo. Me han querido meter en la cárcel».